Orgullo argentino

Orgullo. Esa es la palabra que surge tras desmarañar entre la bronca, la injusticia y el sentimiento de haber sufrido un atraco.

Defensa y Justicia se hizo un nombre en Sudamérica. Esta noche en Avellaneda luchó contra todo. Contra un 0-2 en el ida, con el Junior, con el VAR,  con un árbitro de cartón pintado y no pasó a semifinales por que el fútbol a veces se deleitan en injusticias.


El Halcón lo apabulló al equipo colombiano. Los goles de Miranda y Nico Fernández en media hora de juego igualaban la serie y se venían por todo. Pero el árbitro brasileño Klaus anuló un segundo tanto de Nico a instancia del VAR que vio un manotazo en mitad de cancha de Molina a Pico o lo que es lo mismo decir, lo anuló por nada.

Ya sin Sebastián Beccacece en el banco -lo expulsaron tras gritarle "ladrones" a la terna arbitral- Defensa no se quedó en el gol anulado y consiguió marcar el tercero. Otra vez Fernández ponía un 3-0 merecido.

Pero Defe se quedó, tomó demasiado aire y permitió que Junior descontará con un golazo de Luis Díaz en una baldosa.

Defensa lo fue a buscar hasta con 5 delanteros aunque ya no tenía piernas. Cerro y Blanco dejaron el físico y el alma. Rius se mandó un partidazo, Barboza y Martínez acompañaron arriba, el Memo reventó el travesaño. Los jugadores transpiraban sangre a esa altura... pero no alcanzó.

El grito de la hinchada que copó una vez más, era el testimonio de que el equipo dejó todo y más también. Puso corazón, fútbol y huevo.

Defensa y Justicia no habrá pasado de ronda, pero si que dejó su sello en el continente. Ya no es la sorpresa de Argentina. Lo sabe San Pablo, lo sabe el América de Cali, lo sabe sudámerica. Defensa es el orgullo de Varela, Defensa es el orgullo de Argentina.



Joel Landeira

Comentarios

Publicar un comentario