Nadie quiere despertar de éste dulce sueño futbolero. Quien asistió al Tito Tomaghello se fue repleto de fútbol, como si hubiesen observado una obra de teatro. En ese ensayo fue el Halcón el único actor. Hizo todo bien el equipo de Beccacece. Presionó alto, ganó en todos los sectores del campo, supo tener la pelota y recuperarla rápida y tuvo profundidad en los últimos metros.
El equipo dio cátedra en Varela, venció claramente al difícil Talleres por 2 a 0 gracias a los goles de Matías Rojas, de tiro libre y Gastón Togni. Defensa fue superior a su rival y mereció los tres puntos. Llegan en óptimas condiciones al partido del jueves contra Junior en Barranquilla.
Es cierto que los goles llegaron en momentos justos del partido y eso siempre ayuda, pero Defensa jugó un partido de alto vuelo en todas sus líneas.
Los defensores además de marcar, jugaron. Los volantes presionaron, forzaron el error rival y fueron claros para tener el balón y dar profundidad. Los delanteros fueron los primeros defensores del equipo, y encima, ganaron los duelos individuales. Fue una noche redonda, de esas que sale todo bien.
El segundo tiempo, el equipo trasladó la responsabilidad, supo defender bien y trató de ampliar la ventaja de contragolpe. Tuvo situaciones pero no logró definirlas.
Ahora se viene Junior en Barranquilla, un partido histórico para el club, ante un duro rival. Lo que está claro es que jugando así, las chances de pasar de fase son concretas. Beccacece ya tiene en mente ese partido y el posible equipo, el cual no variaría mucho en relación a los que hoy superaron a Talleres.
Guido Cichello
El equipo dio cátedra en Varela, venció claramente al difícil Talleres por 2 a 0 gracias a los goles de Matías Rojas, de tiro libre y Gastón Togni. Defensa fue superior a su rival y mereció los tres puntos. Llegan en óptimas condiciones al partido del jueves contra Junior en Barranquilla.
Es cierto que los goles llegaron en momentos justos del partido y eso siempre ayuda, pero Defensa jugó un partido de alto vuelo en todas sus líneas.
Los defensores además de marcar, jugaron. Los volantes presionaron, forzaron el error rival y fueron claros para tener el balón y dar profundidad. Los delanteros fueron los primeros defensores del equipo, y encima, ganaron los duelos individuales. Fue una noche redonda, de esas que sale todo bien.
El segundo tiempo, el equipo trasladó la responsabilidad, supo defender bien y trató de ampliar la ventaja de contragolpe. Tuvo situaciones pero no logró definirlas.
Ahora se viene Junior en Barranquilla, un partido histórico para el club, ante un duro rival. Lo que está claro es que jugando así, las chances de pasar de fase son concretas. Beccacece ya tiene en mente ese partido y el posible equipo, el cual no variaría mucho en relación a los que hoy superaron a Talleres.
Guido Cichello
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