San Martín de Burzaco volvió a perder: cayó esta tarde ante Luján por 1 a 0 en calidad de visitante y se precipitó al último escalón del campeonato de la Primera C, donde apenas ganó un partido sobre nueve juegos, con 11 goles en contra y solo cuatro a favor.
En otra tarde para el olvido, el equipo de Cristian Ferlauto se mostró perdido en la cancha, sin juego y sin ninguno de los atributos que lo llevaron a hacer un buen campeonato en la temporada pasada.
Después de un primer tiempo para el olvido, con aproximaciones pero casi sin llegadas, el partido se llenó de sombras también en la segunda mitad, con dos equipos sin iniciativa ni juego. Coria subía pero la pelota no le llagaba y Angelini debió meter varios pelotazos frontales que la defensa local rechazó a las risas.
Sanma tenía la fuerza, el quite y la entrega de Maxi Ortigoza, pero se perdió en la falta de un socio que lo acompañe. Eso aisló al Chiqui Ledesma y a un desconocido Leonel Llodrá. Entretanto, la presencia de Minervino inquietaba a Sanma, que defendió sin orden ni concentración.
A los 30 minutos del segundo tiempo, un error grosero de los zagueros de Sanma expuso a Scurnuik, que no tuvo más que voltear a Belavorda, que lo pateó de zurda y fuerte a la derecha del Ruso, que adivinó la punta, pero no logró contener el remate.
Lejos de tener la chance de empatar, Sanma pudo haber sufrido una derrota más abultada si los delanteros de Luján hubiesen estado más fino en la puntería. Los de Burzaco terminaron tan desorganizados que Gastón David terminó jugando de 9. En eso se explica el presente de un equipo a la deriva.
Brown Online
En otra tarde para el olvido, el equipo de Cristian Ferlauto se mostró perdido en la cancha, sin juego y sin ninguno de los atributos que lo llevaron a hacer un buen campeonato en la temporada pasada.
Después de un primer tiempo para el olvido, con aproximaciones pero casi sin llegadas, el partido se llenó de sombras también en la segunda mitad, con dos equipos sin iniciativa ni juego. Coria subía pero la pelota no le llagaba y Angelini debió meter varios pelotazos frontales que la defensa local rechazó a las risas.
Sanma tenía la fuerza, el quite y la entrega de Maxi Ortigoza, pero se perdió en la falta de un socio que lo acompañe. Eso aisló al Chiqui Ledesma y a un desconocido Leonel Llodrá. Entretanto, la presencia de Minervino inquietaba a Sanma, que defendió sin orden ni concentración.
A los 30 minutos del segundo tiempo, un error grosero de los zagueros de Sanma expuso a Scurnuik, que no tuvo más que voltear a Belavorda, que lo pateó de zurda y fuerte a la derecha del Ruso, que adivinó la punta, pero no logró contener el remate.
Lejos de tener la chance de empatar, Sanma pudo haber sufrido una derrota más abultada si los delanteros de Luján hubiesen estado más fino en la puntería. Los de Burzaco terminaron tan desorganizados que Gastón David terminó jugando de 9. En eso se explica el presente de un equipo a la deriva.
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