Jeró Porto Lapegue, el hijo del viento como le puso el dirigente Gabriel Migliore, hace cuatro años jugaba en Infantiles, este viernes liquidó el partido ante el puntero con dos exquisitos goles, uno a cada arquero (al que luego fue expulsado y al que ocupó su lugar) para que no queden dudas, San Telmo que empezó ganando con un cabezazo del goleador del equipo Jonathan Benedetti, goleando al puntero en su reducto dejándolo sin invicto.
La cosa empezó bien temprano, Farías ante la salida de Carlos Morel se la tiró por arriba para el cabezazo de Benedetti cuando iban tan solo diez segundos de juego complicarle la vida al Leonardo Ragazzo que antes que se cumpliera la media hora hizo su primer cambio táctico, en un primer tiempo que se fue tan rápido como el gol candombero, claro que antes dejó el campo de juego el Kun Farías lesionado para que ingrese el hombre que le iba a dar la gran alegría de la tarde al equipo de Eduardo Pizzo.
El DT local se volvió a apresurar con los cambios, agotó los mismos al comienzo de la segunda parte y lo iba a pagar caro, en el arranque de la misma el local tuvo las dos situaciones de gol más claras del partido, dos salvadas sobre la línea de sentencia, pasado los diez de juego, un pelotazo de Carranza para la entrada de Porto Lapegue para que el delantero le pegue a la carrera marque su primer gol en primera y estirara las cifras en Villa Soldati.
El local desorientado, dolido, tocado en su amor propio, se quedó con diez, su arquero le pega un insólito patadón a Benedetti cuando el delantero se iba derechito al gol, el uno afuera, el cuatro al arco y otra vez Porto Lapegue esta vez al nuevo improvisadio guardameta para sellar el resultado tirándola por arriba del mismo, ganó San Telmo sin discusiones, en una tarde excepcional de Porto Lapegue que se llevó todos los elogios de Villa Soldati.
Soy de Telmo
La cosa empezó bien temprano, Farías ante la salida de Carlos Morel se la tiró por arriba para el cabezazo de Benedetti cuando iban tan solo diez segundos de juego complicarle la vida al Leonardo Ragazzo que antes que se cumpliera la media hora hizo su primer cambio táctico, en un primer tiempo que se fue tan rápido como el gol candombero, claro que antes dejó el campo de juego el Kun Farías lesionado para que ingrese el hombre que le iba a dar la gran alegría de la tarde al equipo de Eduardo Pizzo.
El DT local se volvió a apresurar con los cambios, agotó los mismos al comienzo de la segunda parte y lo iba a pagar caro, en el arranque de la misma el local tuvo las dos situaciones de gol más claras del partido, dos salvadas sobre la línea de sentencia, pasado los diez de juego, un pelotazo de Carranza para la entrada de Porto Lapegue para que el delantero le pegue a la carrera marque su primer gol en primera y estirara las cifras en Villa Soldati.
El local desorientado, dolido, tocado en su amor propio, se quedó con diez, su arquero le pega un insólito patadón a Benedetti cuando el delantero se iba derechito al gol, el uno afuera, el cuatro al arco y otra vez Porto Lapegue esta vez al nuevo improvisadio guardameta para sellar el resultado tirándola por arriba del mismo, ganó San Telmo sin discusiones, en una tarde excepcional de Porto Lapegue que se llevó todos los elogios de Villa Soldati.
Soy de Telmo
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