Quilmes empató 1-1 con Gimnasia de Mendoza en el estadio Centenario. Con este resultado, suma dos partidos al hilo sin conocer la derrota y consiguió su primer empate en el torneo. Ahora, el Cervecero alcanzó los siete puntos y está a ocho de Nueva Chicago, el líder de la B Nacional.
El primer tiempo fue una pesadilla para el conjunto del Sur. Ninguno de los dos equipos dominó el juego, pero el mendocino supo manejar los tiempos y controlar el partido. A los 25 minutos, Raúl Lozano le cometió una infracción en al área a Ignacio Morales con la que Patricio Cucchi abrió el marcador desde los doce pasos.
A Gimnasia le echaron a Stefano Brundo al finalizar la primera parte y en el complemento, Marcelo Fuentes metió a Tomas Blanco por Juan Larrea para generar más peligro en el área rival. El DT no acertó con el cambio y el encuentro siguió muy parejo, y con poco juego por parte del Cervecero.
A los 67 ingresó Tomás Verón Lupi y el local empezó a reaccionar para buscar el empate, que llegó cinco minutos después. Blanco tiró un centro al área que Verón Lupi le bajó con la cabeza a Juan Martín Imbert, que luego empató el partido.
Quilmes, otra vez, jugó un mal partido, sus jugadores estuvieron muy imprecisos y no pudieron controlar el mediocampo. Además, las ocasiones que generaron no las supieron aprovechar. El Cervecero deberá mejorar futbolísticamente y cambiar la imagen que dejó en su casa, para dentro de dos semanas cuando se enfrente a Villa Dalmine en Campana.
Gastón Adur
Foto Prensa QAC
El primer tiempo fue una pesadilla para el conjunto del Sur. Ninguno de los dos equipos dominó el juego, pero el mendocino supo manejar los tiempos y controlar el partido. A los 25 minutos, Raúl Lozano le cometió una infracción en al área a Ignacio Morales con la que Patricio Cucchi abrió el marcador desde los doce pasos.
A Gimnasia le echaron a Stefano Brundo al finalizar la primera parte y en el complemento, Marcelo Fuentes metió a Tomas Blanco por Juan Larrea para generar más peligro en el área rival. El DT no acertó con el cambio y el encuentro siguió muy parejo, y con poco juego por parte del Cervecero.
A los 67 ingresó Tomás Verón Lupi y el local empezó a reaccionar para buscar el empate, que llegó cinco minutos después. Blanco tiró un centro al área que Verón Lupi le bajó con la cabeza a Juan Martín Imbert, que luego empató el partido.
Quilmes, otra vez, jugó un mal partido, sus jugadores estuvieron muy imprecisos y no pudieron controlar el mediocampo. Además, las ocasiones que generaron no las supieron aprovechar. El Cervecero deberá mejorar futbolísticamente y cambiar la imagen que dejó en su casa, para dentro de dos semanas cuando se enfrente a Villa Dalmine en Campana.
Gastón Adur
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