Y un día Tristán Suárez se acordó de jugar. El equipo de Daniel Bazán Vera disputó su mejor partido del semestre y aplastó con autoridad 3-0 a Sacachispas en el 20 de octubre.
Necesitaba Suárez un reencuentro así, con su fútbol que supo lucir en el torneo pasado y que parecía perdido sin remedio en este torneo.
Con una jota que el Indio sacó de la galera como el pibe Joshua Romero adueñándose a sus 21 años del mediocampo con la sapiencia de un volante de experiencia en el ascenso, un Nicolás Barrientos que jugó e hizo jugar y los dos de arriba bien despiertos, Luis López siempre aportando sacrificio y ahora gol y Juan Martín teniendo más movilidad y jugando más en equipo, el Lechero le dio un alegrón a su gente.
Es verdad que Sacachispas colaboró con su pésimo desempeño, pero el merito mayor fue del local que supo abrir la acncha por los costados y no desperdiciar los errores de su rival.
Al descanso se fue con un 2-0 por la cabeza de Martín y los pies de López, merecido y sin pasar sobresaltos.
En el complemento, el Lila estuvo más osado y deambulando más cerquita de Roberto Jara. Pero el penal que Ledesma estrelló en el travesaño, terminó de sepultar el ánimo de los de Soldati.
Tristán Suárez llegó al tercero con un golazo de Franco Quiroga y pudo haber hecho alguno más, pero igual se fue satisfecho con una victoria que hacía mucho no se daba y, sobre todo, un alto nivel futbolístico que sus hinchas esperan sea el despegue definitivo para plasmar en la cancha la calidad y el potencial que este equipo tiene. Que sea el momento, Lechero.
El Show del Sur
Necesitaba Suárez un reencuentro así, con su fútbol que supo lucir en el torneo pasado y que parecía perdido sin remedio en este torneo.
Con una jota que el Indio sacó de la galera como el pibe Joshua Romero adueñándose a sus 21 años del mediocampo con la sapiencia de un volante de experiencia en el ascenso, un Nicolás Barrientos que jugó e hizo jugar y los dos de arriba bien despiertos, Luis López siempre aportando sacrificio y ahora gol y Juan Martín teniendo más movilidad y jugando más en equipo, el Lechero le dio un alegrón a su gente.
Es verdad que Sacachispas colaboró con su pésimo desempeño, pero el merito mayor fue del local que supo abrir la acncha por los costados y no desperdiciar los errores de su rival.
Al descanso se fue con un 2-0 por la cabeza de Martín y los pies de López, merecido y sin pasar sobresaltos.
En el complemento, el Lila estuvo más osado y deambulando más cerquita de Roberto Jara. Pero el penal que Ledesma estrelló en el travesaño, terminó de sepultar el ánimo de los de Soldati.
Tristán Suárez llegó al tercero con un golazo de Franco Quiroga y pudo haber hecho alguno más, pero igual se fue satisfecho con una victoria que hacía mucho no se daba y, sobre todo, un alto nivel futbolístico que sus hinchas esperan sea el despegue definitivo para plasmar en la cancha la calidad y el potencial que este equipo tiene. Que sea el momento, Lechero.
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