Decepcionante

Temperley debutó con una dura derrota 2-1 ante Gimnasia y Esgrima de Mendoza como visitante. El equipo jugó mal y resignó tres puntos importantes para arrancar derecho en la B Nacional.

Lo perdió Temperley. Más allá de que el resultado es justo y que los mendocinos siempre hicieron más por el triunfo que el Celeste, la impresión que dio es que el Gasolero era superior en nombres y cada vez que tenía la pelota -aunque fueron pocas-, pero el planteo temeroso del DT, arriesgando poco y cuidándose muy cerca de Matías Castro, le sacó el protagonismo que tranquilamente debió tener.

En los primeros 45 minutos, Temperley encontró una maravilla de Lucas Wilchez -el mejor que tuvo en cancha- a los 10 para abrir el marcador. Pero fue solo eso en ataque. Poquísimo ante un rival que desnudaba todas sus falencias.

Las mejores chances la tuvo el blanquinegro, pero el palo y la falta de puntería le negaron el empate antes del descanso.

Temperley pudo liquidarlo a los 9 del complemento luego que Wilchez le dejo servido el gol a Leandro González. Pero el delantero desperdició la única eligiendo definir por debajo del arquero que encontró la pelota, en lugar que por encima como marcan los libros.

Para colmo Wilchez se iba a retirar lesionado y el Celeste dejó de tener peso ofensivo. Gimnasia llegó a los dos goles más por empuje que por ideas y puso en evidencias las muchas carencias que tiene el equipo y el entrenador.



Gastón Esmerado deberá trabajar mucho pensando en Villa Dálmine el próximo viernes por la noche. Deberá cambiar esa actitud ultradefensiva y pensar más en tener otras variantes para lastimar al rival que no dependan exclusivamente de Wilchez. El debut del Gasolero fue decepcionante y su futuro preocupante si no consigue mejorar.

El Show del Sur

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