Que el fútbol no tiene lógica y que muchas veces los resultados no están atados a la realidad mostrada dentro del campo, son situaciones que pasan más a menudo en este juego. Un nuevo capítulo se vivió en la barranca, donde Argentino de Quilmes estuvo a punto de caer derrotado ante Luján, el puntero del torneo, pero que tuvo un desempeño demasiado pobre y que supo sacar la ventaja con un golazo de 25 metros. Sobre la hora, el tanto de Tellas le puso un poco más de justicia a la historia.
Mejor armado y con buenas tomas de decisiones, el Mate sacó diferencias en el trámite durante los primeros veinte minutos. Buenas subidas de Duarte por su callejón, Oberman siendo manija y una presión alta con un conjunto decidido a bajar a un rival que llegaba envalentonado por la suma de triunfos consecutivos que lo habían dejado en la cima de la tabla. Le faltó ser más punzante dentro del área, aunque igualmente algún susto pudo generar.
El puntero parecía adormecido, ni siquiera cómodo con ese papel casi de partenaire permanente. Pero apenas algún buen control con la pelota le bastó al número diez rival, Gonzalo Pérez, para probar al arco y marcar un verdadero golazo. Un tremendo bombazo desde veinticinco metros, que lo agarró mínimamente adelantado a Adrián Leguizamón, le dio una inmerecida diferencia a la visita.
Esta circunstancia marcó más profundamente las intenciones y las ganas de uno y otro. Mientras Argentino se volcó decididamente hacia el arco contrario, Luján se dejó atropellar y, por momentos, solo gracias a la fortuna y las buenas voladas de su arquero, Matías Lescano, le permitieron aguantar la ventaja, ante un vendaval del Celeste.
Obviamente, el desgaste y la frustración que generaron el correr de los minutos, le bajaron la intensidad a los dirigidos por Pedro Monzón y por momentos el encuentro entró en una chatura generalizada. Pero el destino le tenía guardada una carta más bajo la manga, quizás en el momento más insospechado. Ya se jugaban casi dos minutos de descuento cuando una combinación de buenos pases, terminó en un remate más, un rebote de los tantos que hubo en el área y esto lo aprovechó Gabriel Tellas, que remató contra un palo.
Un cierre caótico, con un pedido de penal (por presunta mano) que le pusieron una cuota más de dramatismo a un encuentro que terminó con disgusto para ambos equipos. A Luján, porque dejó escapar sobre el cierre la chance de sacar una diferencia en la tabla y para Argentino, a pesar de rescatar un punto, le quedó atragantada la sensación de haber sido más y no haber podido ratificarlo en el tanteador.
Deportes en Quilmes
Mejor armado y con buenas tomas de decisiones, el Mate sacó diferencias en el trámite durante los primeros veinte minutos. Buenas subidas de Duarte por su callejón, Oberman siendo manija y una presión alta con un conjunto decidido a bajar a un rival que llegaba envalentonado por la suma de triunfos consecutivos que lo habían dejado en la cima de la tabla. Le faltó ser más punzante dentro del área, aunque igualmente algún susto pudo generar.
El puntero parecía adormecido, ni siquiera cómodo con ese papel casi de partenaire permanente. Pero apenas algún buen control con la pelota le bastó al número diez rival, Gonzalo Pérez, para probar al arco y marcar un verdadero golazo. Un tremendo bombazo desde veinticinco metros, que lo agarró mínimamente adelantado a Adrián Leguizamón, le dio una inmerecida diferencia a la visita.
Esta circunstancia marcó más profundamente las intenciones y las ganas de uno y otro. Mientras Argentino se volcó decididamente hacia el arco contrario, Luján se dejó atropellar y, por momentos, solo gracias a la fortuna y las buenas voladas de su arquero, Matías Lescano, le permitieron aguantar la ventaja, ante un vendaval del Celeste.
Obviamente, el desgaste y la frustración que generaron el correr de los minutos, le bajaron la intensidad a los dirigidos por Pedro Monzón y por momentos el encuentro entró en una chatura generalizada. Pero el destino le tenía guardada una carta más bajo la manga, quizás en el momento más insospechado. Ya se jugaban casi dos minutos de descuento cuando una combinación de buenos pases, terminó en un remate más, un rebote de los tantos que hubo en el área y esto lo aprovechó Gabriel Tellas, que remató contra un palo.
Un cierre caótico, con un pedido de penal (por presunta mano) que le pusieron una cuota más de dramatismo a un encuentro que terminó con disgusto para ambos equipos. A Luján, porque dejó escapar sobre el cierre la chance de sacar una diferencia en la tabla y para Argentino, a pesar de rescatar un punto, le quedó atragantada la sensación de haber sido más y no haber podido ratificarlo en el tanteador.
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