El CAVA aparenta haberse recuperado definitivamente de esa seguidilla de cuatro partidos sin victorias y ahora, con el triunfo frente al Naranja de Tapiales, cosechó los últimos doce puntos que disputó para volver a prenderse en la pelea por el título. La escuadra de la dupla Sergio Geldstein – Luis Ventura derrotó por 2 a 1 a los de Ariel Melián que, con su irregular andar, están provisoriamente fuera de los equipos que ingresarían a un supuesto Reducido de la Primera D.
Victoriano Arenas aprovechó el envión anímico que significó bajar a uno de los punteros del campeonato en Merlo Norte. Ese triunfo, sumado a una goleada épica frente a Muñiz, le alimentó el ego a los de Valentín Alsina para pelear hasta el final y conseguir una victoria ajustada contra un Lugano que supo hacerle frente pero terminó yéndose con las manos vacías del Saturnino Moure.
El partido arrancó con todo y se fue desinflando con el correr del tiempo. A los 3 minutos abrió la cuenta el “Tanque”, Matías Coselli, y todo se encaminaba a otro partido de gran interés ofensivo para el dueño de casa. No obstante, la visita supo responder cuando todavía los locales estaban celebrando el triunfo parcial. Gabriel Toloza estudió el libreto de su rival y aprovechó esas salidas en falso que suelen tener para igualar las acciones cuando recién iban 5 de la etapa inicial.
Cristian Medina y Nahuel Gómez buscaron ponerse el equipo al hombro en el CAVA pero la pelota no quería entrar. El Naranja esperaba y veía que también era posible llevarse tres puntos de un reducto donde a muchos les cuesta pero en el que sorpresivamente Deportivo Paraguayo le metió cuatro goles hace exactamente un mes y cuatro días. Sin embargo, cuando se acercaba el final, Edgardo Kopanchuk favoreció a los de Geldstein – Ventura con la pena máxima. Allí, Gómez cambió penal por gol y desató la locura del público local que se retiró del Moure pensando en lo duro que será recibir a General Lamadrid el próximo domingo.
El Carcelero justamente, ex puntero de la Primera D, será una gran prueba de fuego para ver si a Victoriano Arenas le da cosa pelear por el ascenso o no.
Vermouth Deportivo
Victoriano Arenas aprovechó el envión anímico que significó bajar a uno de los punteros del campeonato en Merlo Norte. Ese triunfo, sumado a una goleada épica frente a Muñiz, le alimentó el ego a los de Valentín Alsina para pelear hasta el final y conseguir una victoria ajustada contra un Lugano que supo hacerle frente pero terminó yéndose con las manos vacías del Saturnino Moure.
El partido arrancó con todo y se fue desinflando con el correr del tiempo. A los 3 minutos abrió la cuenta el “Tanque”, Matías Coselli, y todo se encaminaba a otro partido de gran interés ofensivo para el dueño de casa. No obstante, la visita supo responder cuando todavía los locales estaban celebrando el triunfo parcial. Gabriel Toloza estudió el libreto de su rival y aprovechó esas salidas en falso que suelen tener para igualar las acciones cuando recién iban 5 de la etapa inicial.
Cristian Medina y Nahuel Gómez buscaron ponerse el equipo al hombro en el CAVA pero la pelota no quería entrar. El Naranja esperaba y veía que también era posible llevarse tres puntos de un reducto donde a muchos les cuesta pero en el que sorpresivamente Deportivo Paraguayo le metió cuatro goles hace exactamente un mes y cuatro días. Sin embargo, cuando se acercaba el final, Edgardo Kopanchuk favoreció a los de Geldstein – Ventura con la pena máxima. Allí, Gómez cambió penal por gol y desató la locura del público local que se retiró del Moure pensando en lo duro que será recibir a General Lamadrid el próximo domingo.
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El Carcelero justamente, ex puntero de la Primera D, será una gran prueba de fuego para ver si a Victoriano Arenas le da cosa pelear por el ascenso o no.
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