Medio lleno, medio vacío

Independiente empató ante Patronato 1 a 1 con tanto de Maxi Meza sobre el epílogo del encuentro y desaprovechó una gran chance de sumarse al lote de los de arriba.

El Rojo tuvo un primer tiempo con algunas dudas, sobre todo en defensa, porque Patronato aprovechaba algunas distracciones en el triángulo que conformaban los centrales y el Toro Rodríguez.

De hecho, en una jugada en posición dudosa, Patronato abrió la cuenta cuando promediaba la etapa inicial. Si a estos problemas defensivos le sumamos la poca efectividad habitual del equipo en ataque -pareciera que lo del jueves en Asunción fue un oasis en el desierto-, irse perdiendo al entretiempo era injusto, pero a la vez lógico.

No fue la noche de Leandro Fernández, quién tuvo tres situaciones claras de gol y las tiró a Saturno. En el segundo tiempo, a pesar de seguir errando goles, el Rojo fue una maquina de crear situaciones de gol, de arrinconar a su rival al punto de no permitirle siquiera una contra. Es inadmisible que no haya ganado este partido, pero no se puede decir que no haya hecho todo para hacerlo.

La gran actuación de Bertoli -hasta el gol- y la poca eficacia Roja seguramente sean las claves de este resultado que maquilló Meza sobre el final, justamente por un error del arquero de 42 años. Inclusive el Rojo tuvo dos chances para ganarlo, la última de forma increíble Silva a metros del arco desvió un centro y la pelota pegó en la parte externa de la red.


¿Se perdieron dos puntos? ¿Se ganó uno? Eso se dirá al final del torneo, pero hay dos cosas que son ciertas: la primera es que de local ante Patronato tenés que ganar como sea y la segunda, es que hoy se dejó todo para que eso pase.

Carlos Pérez

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