Defensa jugó un partido perfecto y terminó
haciéndole precio a un Atlético de Tucumán que nunca se encontró en el
partido y se vió superado en todos los sectores del campo. Barboza y
Stefanelli, en dos oportunidades, fueron los goleadores del conjunto de
Beccacece que dirigirá a fin de éste mes, el partido de ida por la
Sudamericana ante Chapecoense. En éste torneo, el equipo ya está en zona
de Sudamericana.
Lo de hoy fue un monologo Halcón, como pocas veces se vió. Hubo un solo equipo en el campo, desde el 0 a 0 del comienzo hasta la goleada 3 a 0 final. Todo bien hizo el equipo de Beccacece que sometió al Decano todo el juego y que lo puso contra sus propias cuerdas.
El gol de cabeza de Barboza abrió la goleada. El defensor les ganó a todos para poner de cabeza el 1 a 0 parcial. Con esa ventaja el equipo se fue al descanso vislumbrado una posible levantada de Atlético, duro rival. Pero nada de ello ocurrió, sino todo lo contrario.
Defensa se afianzó aún mas, controló el balón, tuvo dominio del campo y supo definir en relación a lo que generó, algo que no le había pasado en partidos anteriores.
Dos goles de Stefanelli fueron mucho para un rival que, sobre el final, ya pedía la hora. En Defensa hubo puntos superlativos en Barboza, Delgado, Rivero, Miranda y Stefanelli. Ellos fueron la bandera del triunfo y el resto acompaño muy bien.
Con éste tipo de producciones futbolísticas, no sólo hay serias chances de la clasificación a la próxima Sudamericana de 2018 sino que además, sigue el sueño intacto en el actual torneo sudamericano. Es cierto que Beccacece se irá, pero si continúa ésta mística, habrá el Halcón protagonista por muchos años.
El hincha se fue con el pecho inflado de tanto fútbol. El olé bajó de la tribuna, pero también el Chicho Chicho, ovacionando a un hijo prodigo del club que anotó dos goles y fue la gran figura del partido.
El miércoles Defensa visitará a un necesitado Temperley que se jugará la vida con tal de quedarse en Primera. Será otra final para el Halcón.
Por Guido Cichello
Lo de hoy fue un monologo Halcón, como pocas veces se vió. Hubo un solo equipo en el campo, desde el 0 a 0 del comienzo hasta la goleada 3 a 0 final. Todo bien hizo el equipo de Beccacece que sometió al Decano todo el juego y que lo puso contra sus propias cuerdas.
El gol de cabeza de Barboza abrió la goleada. El defensor les ganó a todos para poner de cabeza el 1 a 0 parcial. Con esa ventaja el equipo se fue al descanso vislumbrado una posible levantada de Atlético, duro rival. Pero nada de ello ocurrió, sino todo lo contrario.
Defensa se afianzó aún mas, controló el balón, tuvo dominio del campo y supo definir en relación a lo que generó, algo que no le había pasado en partidos anteriores.
Dos goles de Stefanelli fueron mucho para un rival que, sobre el final, ya pedía la hora. En Defensa hubo puntos superlativos en Barboza, Delgado, Rivero, Miranda y Stefanelli. Ellos fueron la bandera del triunfo y el resto acompaño muy bien.
Con éste tipo de producciones futbolísticas, no sólo hay serias chances de la clasificación a la próxima Sudamericana de 2018 sino que además, sigue el sueño intacto en el actual torneo sudamericano. Es cierto que Beccacece se irá, pero si continúa ésta mística, habrá el Halcón protagonista por muchos años.
El hincha se fue con el pecho inflado de tanto fútbol. El olé bajó de la tribuna, pero también el Chicho Chicho, ovacionando a un hijo prodigo del club que anotó dos goles y fue la gran figura del partido.
El miércoles Defensa visitará a un necesitado Temperley que se jugará la vida con tal de quedarse en Primera. Será otra final para el Halcón.
Por Guido Cichello
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