En la tarde del domingo Independiente humilló a Patronato por 5 a 0
en Paraná, esta fue la primera victoria de la era Holan. Emiliano Rigoni
por duplicado, Ezequiel Barco, Diego Rodriguez y Lucas Albertengo
anotaron los goles.
La provincia de Entre Ríos fue anfitriona de la primera prueba de Ariel Holan como visitante. Al buen juego demostrado por momentos en el Libertadores de América le faltaba lo más importante, el gol. En el estadio de Patronato el rojo rompió el maleficio de la falta de efectividad y apabulló al local, con una goleada que no se veía hace más de 11 años, cuando “El Rojo” le ganó 5 a 0 a Instituto, en Córdoba.
Pocos minutos tuvieron que pasar para que Independiente anote el primer tanto, Walter Erviti habilitó a Emiliano Rigoni que con su virtud, la velocidad en el espacio libre, eliminó a su marcador y la pinchó ante la salida de Bértoli.
La primera media hora se pudo ver al equipo de Holan retrasado en el campo, pero no por una superioridad del rival, sino por su propio orden táctico. Nery Domínguez jugó cerca de los centrales, ya que el local intentaba lastimar por la vía aérea y su altura ayudó a disolver las intenciones del conjunto entrerriano. Walter Erviti fue la manija del equipo en la parte inicial, el 10 desactivó muchos avances del “Patrón” y con la pelota distribuyó correctamente.
Cuando se cerraba el PT, Emiliano Rigoni trasladó la pelota desde su propia área y luego de correr más de 70 metros le cedió el balón a “Eze” Barco que con un freno desbarató su marca y cruzó el remate que aumentó la diferencia en el marcador.
El rojo se fue al vestuario con una ventaja cómoda de dos goles, algo que no pasaba desde la última fecha del campeonato pasado ante Quilmes, donde también Rigoni marcó en el inicio del partido.
En el complemento el “Rojo” tomó una postura expectante e inteligente porque el campo de juego estaba complicado y el rival tampoco tenía grandes aspiraciones concretas para achicar la diferencia. A los 12’ Erviti, de buen partido, salió y en su lugar ingresó Diego Rodríguez. Minutos después Barco le extirpó, desde el piso, la pelota al rival y encontró a Emanuel Gigliotti, el delantero con un movimiento se sacó a dos jugadores de encima y dejó mano a mano a Rigoni que de zurda marcó el tercero y su segundo tanto personal.
Luego del tercer gol fue un monólogo rojo. Martín Benítez entró por Gigliotti y Albertengo ingresó en el lugar de La figura del partido Emiliano Rigoni. El “Torito” Rodriguez relegado en su puesto con la llegada de Nery Dominguez, también escribió su nombre en la goleada. El mediocampista central la clavó en el ángulo desde lejos, seguramente este entre los mejores goles de la fecha.
A cinco del final Albertengo, puso la frutilla del postre. El “Flaco” condecoró la goleada al anotar el quinto. Siempre es bueno que un delantero vuelva al gol, aunque sea en un partido ya resuelto.
El equipo estuvo perfecto en todos los aspectos del juego. Hay que resaltar que hoy el capitán del equipo, Nicolas Tagliafico jugó de central y no pasó sobresaltos, al rojo prácticamente no le llegaron. Con la pelota el equipo se mostró solvente y preciso, los cinco tantos fueron de elaboración grupal. La idea de Holan va tomando forma y permite ver con mejores ojos el horizonte del “Rey de Copas”.
Por Franco Niccolini
Fotos: Télam
La provincia de Entre Ríos fue anfitriona de la primera prueba de Ariel Holan como visitante. Al buen juego demostrado por momentos en el Libertadores de América le faltaba lo más importante, el gol. En el estadio de Patronato el rojo rompió el maleficio de la falta de efectividad y apabulló al local, con una goleada que no se veía hace más de 11 años, cuando “El Rojo” le ganó 5 a 0 a Instituto, en Córdoba.
Pocos minutos tuvieron que pasar para que Independiente anote el primer tanto, Walter Erviti habilitó a Emiliano Rigoni que con su virtud, la velocidad en el espacio libre, eliminó a su marcador y la pinchó ante la salida de Bértoli.
La primera media hora se pudo ver al equipo de Holan retrasado en el campo, pero no por una superioridad del rival, sino por su propio orden táctico. Nery Domínguez jugó cerca de los centrales, ya que el local intentaba lastimar por la vía aérea y su altura ayudó a disolver las intenciones del conjunto entrerriano. Walter Erviti fue la manija del equipo en la parte inicial, el 10 desactivó muchos avances del “Patrón” y con la pelota distribuyó correctamente.
Cuando se cerraba el PT, Emiliano Rigoni trasladó la pelota desde su propia área y luego de correr más de 70 metros le cedió el balón a “Eze” Barco que con un freno desbarató su marca y cruzó el remate que aumentó la diferencia en el marcador.
El rojo se fue al vestuario con una ventaja cómoda de dos goles, algo que no pasaba desde la última fecha del campeonato pasado ante Quilmes, donde también Rigoni marcó en el inicio del partido.
En el complemento el “Rojo” tomó una postura expectante e inteligente porque el campo de juego estaba complicado y el rival tampoco tenía grandes aspiraciones concretas para achicar la diferencia. A los 12’ Erviti, de buen partido, salió y en su lugar ingresó Diego Rodríguez. Minutos después Barco le extirpó, desde el piso, la pelota al rival y encontró a Emanuel Gigliotti, el delantero con un movimiento se sacó a dos jugadores de encima y dejó mano a mano a Rigoni que de zurda marcó el tercero y su segundo tanto personal.
Luego del tercer gol fue un monólogo rojo. Martín Benítez entró por Gigliotti y Albertengo ingresó en el lugar de La figura del partido Emiliano Rigoni. El “Torito” Rodriguez relegado en su puesto con la llegada de Nery Dominguez, también escribió su nombre en la goleada. El mediocampista central la clavó en el ángulo desde lejos, seguramente este entre los mejores goles de la fecha.
A cinco del final Albertengo, puso la frutilla del postre. El “Flaco” condecoró la goleada al anotar el quinto. Siempre es bueno que un delantero vuelva al gol, aunque sea en un partido ya resuelto.
El equipo estuvo perfecto en todos los aspectos del juego. Hay que resaltar que hoy el capitán del equipo, Nicolas Tagliafico jugó de central y no pasó sobresaltos, al rojo prácticamente no le llegaron. Con la pelota el equipo se mostró solvente y preciso, los cinco tantos fueron de elaboración grupal. La idea de Holan va tomando forma y permite ver con mejores ojos el horizonte del “Rey de Copas”.
Por Franco Niccolini
Fotos: Télam
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