Racing le ganó 2-0 a Gimnasia con autoridad y volvió a meterse de
lleno en la pelea por el campeonato. Después de Independiente deberá
ratificar su victoria contra Godoy Cruz y jugársela mano a mano con Boca
y San Lorenzo. La Pantera, clave en ambos goles.
Mientras muchos quisieron creer que el campeonato era un mano a mano entre San Lorenzo y Boca, en silencio, Racing levanta la mano y dice 'acá estoy'. El equipo de Cocca jugó un gran partido contra Gimnasia, al que dominó de principio a fin y llegó a los 43 puntos. Sí, la cima de la tabla todavía parece lejana, pero la Academia tiene motivos para ilusionarse con pelear hasta el final: debe ratificar el triunfo contra Godoy Cruz y jugársela a todo o nada contra el Ciclón y el Xeneize. No lo bajen.
Racing salió voraz a enfrentar al siempre difícil Lobo. Y si bien es cierto que ambos goles llegaron por errores ajenos, la constancia a la hora de presionar y buscar el arco de enfrente lo hicieron un ganador más que merecido. En una noche con varios puntos altos, Bou fue uno de los más destacados: confió en el error defensivo y la mandó adentro para el 1-0. Y también armó la jugada del segundo, en la que lanzó el centro que Barsottini terminó metiendo en su propio arco.
Pero no fue sólo Bou. Milito, importantísimo para hacer jugar a sus compañeros, con la cabeza siempre clara. Grimi dejando el zurco por la banda, Acuña con el arco entre ceja y ceja, Cerro metido y con llegada al área. Gimnasia, pura entrega, terminó buscando el descuento pero ya había perdido las ilusiones con la expulsión de Pouso. Y si no recibió más goles fue por la buena actuación de Navarro, que la tapó pelotas claras a Bou, Noir y Pavone.
El Cilindro terminó a puro grito de “dale campeón” y Racing les mandó un mensaje a los de arriba: ahora Bou por ustedes.
Fuente
Goles
Mientras muchos quisieron creer que el campeonato era un mano a mano entre San Lorenzo y Boca, en silencio, Racing levanta la mano y dice 'acá estoy'. El equipo de Cocca jugó un gran partido contra Gimnasia, al que dominó de principio a fin y llegó a los 43 puntos. Sí, la cima de la tabla todavía parece lejana, pero la Academia tiene motivos para ilusionarse con pelear hasta el final: debe ratificar el triunfo contra Godoy Cruz y jugársela a todo o nada contra el Ciclón y el Xeneize. No lo bajen.
Racing salió voraz a enfrentar al siempre difícil Lobo. Y si bien es cierto que ambos goles llegaron por errores ajenos, la constancia a la hora de presionar y buscar el arco de enfrente lo hicieron un ganador más que merecido. En una noche con varios puntos altos, Bou fue uno de los más destacados: confió en el error defensivo y la mandó adentro para el 1-0. Y también armó la jugada del segundo, en la que lanzó el centro que Barsottini terminó metiendo en su propio arco.
Pero no fue sólo Bou. Milito, importantísimo para hacer jugar a sus compañeros, con la cabeza siempre clara. Grimi dejando el zurco por la banda, Acuña con el arco entre ceja y ceja, Cerro metido y con llegada al área. Gimnasia, pura entrega, terminó buscando el descuento pero ya había perdido las ilusiones con la expulsión de Pouso. Y si no recibió más goles fue por la buena actuación de Navarro, que la tapó pelotas claras a Bou, Noir y Pavone.
El Cilindro terminó a puro grito de “dale campeón” y Racing les mandó un mensaje a los de arriba: ahora Bou por ustedes.
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