QUILMES

El Cervecero perdió esta tarde ante Estudiantes de La Plata por penales 3 a 1 y le dijo adiós a la Copa Argentina. En los noventa minutos igualaron 1 a 1, en los que los dirigidos por Facundo Sava fueron un poco más, con un gran primer tiempo y un buen cierre del segundo. Lo ganaban con un tanto de Alexis Canelo en la primera mitad, pero el rival salió mejor en la segunda y logró empatarlo. En el final, Quilmes tuvo algunas como para ganarlo pero no acertó y se fueron a los penales. Ahí, los de La Plata estuvieron mejor y así se quedaron con la clasificación.
El fútbol se rige por resultados y la realidad es que Quilmes perdió por penales ante Estudiantes y se quedó afuera de la Copa Argentina. Por otra parte, el tiempo reglamentario terminó en empate 1 a 1, por lo que El Cervecero sigue invicto en la era del DT Facundo Sava. Recuperó el volumen de juego que no había tenido con Temperley y por momentos fue más que un rival de importancia. Así, Quilmes se va de la copa con la cabeza en alto y con un buen panorama para lo que viene. El encuentro empezó con los dos presionando y yendo a buscar. Iba Estudiantes, iba Quilmes. El juego se hacía de ida y vuelta y dinámico, aunque sin tanta claridad. Llegó primero Estudiantes, con un disparo de media distancia de Gastón Gil Romero que se fue cerca, más allá de algunos centros y cabezazos desviados. Quilmes tuvo algunas aproximaciones de pelota parada desde los pies de Rodrigo Gómez, pero la primera realmente clara fue a los 27, y fue gol. Rodrigo Braña recuperó en el medio y tocó corto para Alexis Canelo, que se la llevó, levantó la cabeza, remató de zurda y metió la pelota en el ángulo derecho: 1 a 0. Con un golazo, El Cervecero se ponía en ventaja cuando era algo más. Lejos de retroceder, creció en confianza y fue en busca del segundo, manejando la pelota en campo adversario ante un Estudiantes desorientado. A los 40, Rodrigo Braña tuvo que dejar la cancha lesionado y fue reemplazado por Adrián Calello. En los minutos finales Quilmes siguió dominando hasta que se fue la primera etapa. La victoria parcial era justa, porque El Cervecero jugó, presionó, recuperó y manejó bien la pelota, dominando gran parte de la primera mitad.
Lo superaron de entrada, pero lo emparejó y casi lo gana
En la segunda etapa, Quilmes trató de ir a buscar el segundo, pero Estudiantes se le fue encima con mucha gente, decidido a buscar el empate, y lo hizo retroceder. Así, de entrada se jugaba en campo cervecero, aunque sin mayores situaciones de peligro. Y a los 25, Estudiantes llegó al empate. Leonardo Jara se escapó por la derecha, fue pasando entre defensores cerveceros y terminó tocando al medio para que Carlos Auzqui, solo, defina ante la salida de Walter Benítez. Estudiantes lo empataba cuando era más y el último cuarto de hora empezaba a ser a puro sufrimiento, aunque no duró demasiado porque Quilmes lo emparejó enseguida. Cerca del final, el DT Facundo Sava agotó las variantes. Nicolás Cabrera entró por Claudio Bieler y Martín Pérez Guedes lo hizo por Sebastián Romero. A los 45 llegó Quilmes, con un tiro libre directo de Rodrigo Gómez, y el arquero Hilario Navarro mandó la pelota al corner. Y a los 49, un cabezazo de Mariano Uglessich terminó con la pelota rozando el palo izquierdo. En el final lo buscaron los dos, golpe por golpe, pero no acertaron y así fueron a los penales. Allí Quilmes falló tres, Estudiantes uno solo y por 3 a 1 terminó imponiéndose en la definición.
No hay que lamentarse
Si bien el empate pudo haber sido justo, quizás Quilmes mereció algo más, porque fue superior en la mayor parte del partido. En el primer tiempo sólo sufrió algunos minutos de entrada, luego fue más, manejó bien la pelota, fue claro y profundo, y se puso en ventaja. En la segunda etapa salió mejor Estudiantes y fue más hasta que anotó el empate. En el último cuarto de hora, El Cervecero volvió a imponerse y le faltó poco para poder anotar el segundo. Ya en los penales, Hilario Navarro estuvo muy firme y atajó tres, dándole el pasaje a Cuartos a los de La Plata. Pero más allá de esto, Quilmes tuvo una evolución en su juego, recuperó ese volumen que había perdido ante Temperley y así, de cara a lo que viene, tiene que estar tranquilo y con la mejor confianza.

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