En un encuentro bastante discreto, Quilmes y Temperley igualaron sin
goles. El Cervecero, que acumulaba cinco triunfos consecutivos, dispuso
de algunas ocasiones pero no pudo quebrantar la resistencia de los de
Rezza.
A pesar de la determinación con la que encaró el partido, Quilmes no pudo. La búqueda de la sexta victoria quedó, justamente, en eso: en una búsqueda. Porque Temperley, consciente de que precisa sumar la mayor cantidad de puntos posibles para mantenerse alejado de la zona de descenso, se plantó bien en el campo de juego y le bajó la espuma al Cervecero.
Con el precedente de los cinco triunfos seguidos (más el agregado de la localía), el conjunto del Colorado Sava intentó generar situaciones desde el manejo de Droopy Gómez pero, en ese afán, careció de claridad y contundencia. Por caso, recién en el epílogo del primer tiempo y con un remate de Scifo de larga distacia, llegó a inquietar a Federico Crivelli, arquero de Temperley. Y, en esa sintonía, la actuación de Gabriel Esparza fue una de las más destacadas en el equipo visitante. El tucumano fue una amenaza constante para Quilmes (tuvos dos chances que no pudo resolver correctamente) ya que, con mucho ímpetu y coraje, fue se encargó de protagonizar las pocas que le quedaron. Ya en el complemento, Taca Bieler tuvo una situación clara para el local pero su fuerte disparo encontró las manos de Crivelli en el camino.
Así las cosas, el Gasolero le puso un freno a Quilmes (terminó jugando con 10 hombres por la expulsión de Braña), que salió a buscar su sexto triunfo consecutivo aunque, en esta ocasión, no pudo con la resistencia de Temperley. Sí: le bajó la espuma.
Fuente
A pesar de la determinación con la que encaró el partido, Quilmes no pudo. La búqueda de la sexta victoria quedó, justamente, en eso: en una búsqueda. Porque Temperley, consciente de que precisa sumar la mayor cantidad de puntos posibles para mantenerse alejado de la zona de descenso, se plantó bien en el campo de juego y le bajó la espuma al Cervecero.
Con el precedente de los cinco triunfos seguidos (más el agregado de la localía), el conjunto del Colorado Sava intentó generar situaciones desde el manejo de Droopy Gómez pero, en ese afán, careció de claridad y contundencia. Por caso, recién en el epílogo del primer tiempo y con un remate de Scifo de larga distacia, llegó a inquietar a Federico Crivelli, arquero de Temperley. Y, en esa sintonía, la actuación de Gabriel Esparza fue una de las más destacadas en el equipo visitante. El tucumano fue una amenaza constante para Quilmes (tuvos dos chances que no pudo resolver correctamente) ya que, con mucho ímpetu y coraje, fue se encargó de protagonizar las pocas que le quedaron. Ya en el complemento, Taca Bieler tuvo una situación clara para el local pero su fuerte disparo encontró las manos de Crivelli en el camino.
Así las cosas, el Gasolero le puso un freno a Quilmes (terminó jugando con 10 hombres por la expulsión de Braña), que salió a buscar su sexto triunfo consecutivo aunque, en esta ocasión, no pudo con la resistencia de Temperley. Sí: le bajó la espuma.
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