No alcanzaron las ambulancias para tanto guerrero herido y el clásico entre Naranjas y Mates tuvo que abrir un paréntesis a los 16 del complemento.
El asunto fue que cuando se jugaba poco de la etapa final, Sergio Marclay sufrió un duro golpe en sus costillas que obligó a ser trasladado en ambulancia. El partido continuó, pero cuatro minutos después de ese hecho, chocaron muy fuerte Julián Bogao y Daniel Acuña, necesitando este último también ser trasladado...pero el móvil médico no había vuelto.
Lo cierto que, por situaciones poco aclaradas, la ambulancia tuvo que ir hasta una clínica privada de Quilmes con el Pájaro, y Rodrigo Sabini consideró que media hora de espera, era ya mucho y decidió suspenderlo.
¿Como no se pudo conseguir otra ambulancia?, ¿Porque, aparentemente, no lo pudieron atender en un hospital de la zona y llevaron al jugador desde Gerli a Quilmes?, ¿Se apuró el árbitro o espero lo prudencial? Preguntas que se podrán responder en la semana, lo cierto es que estas apostillas de nuestro ascenso, dejó expectantes a hinchas de uno y otro lado.
Antes de eso hubo una hora de juego bastante friccionada, de pierna fuerte en un campo no en las mejores condiciones. Estuvo cerca Tello para el Mate, pasó susurrando el palo una chilena de Pastor para el Naranja, y no mucho más. Aníbal Leguizamón se fue expulsado en el segundo tiempo en Argentino, pero las circunstancias antes dicha, no permitieron ver el nuevo partido que nacía.
Habrá que esperar cuando se reanudaran los cerca de 30 minutos que le queda a uno de los clásicos más picantes, por ahora ni Bera, ni el Decano Criollo, pueden cantar victoria.
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