Cerrando la decimotercera fecha del torneo de Primera D, El “Tambero”
e Ituzaingó igualaron sin goles en un discreto partido. El equipo
sureño suma ocho encuentros sin encontrar la victoria.
Desde el comienzo del pleito, ambas escuadras se mostraron más preocupadas por cuidar su arco, que por atacar el de su adversario. El local arriesgó un poco más y, en los primeros 45 minutos, trató de forzar las acciones a través de centros y desbordes por las bandas.
Promediando la primera mitad, el “Leon” se quedó con dos hombres menos por lesiones. Obligado a cambiar por las circunstancias, Pablo Molgatini intentó no alterar el dibujo táctico original, pero el rendimiento de su equipo fue decayendo a medida que se extinguió el primer tiempo.
El “Tambero” mostró una sólida defensa y en ese concierto de pelotazos enviados por el “Verde”, se destacó la figura del central debutante Federico Roldán, quién rechazó todo lo que le tiraron, un jugador poco permeable para los atacantes locales. Con este panorama, el descanso encontró a las dos plantillas sin poder abrir el marcador.
En el complemento, la visita se animó un poco más y trató de adelantar sus líneas, pero las numerosas modificaciones que introdujo la dupla Silva Gimenez- Zicarelli no dieron resultado y el Tambero no tuvo ideas para poder lastimar al “León”.
En este segmento del juego, se hacían pases sin que haya un dominador claro. La pelota parada se convirtió en el arma principal que encontraron ambos conjuntos para poder desnivelar la paridad.
En los últimos minutos, Esteban Coronel, quién volvía de cumplir una fecha de suspensión por acumulación de amarillas, se fue expulsado y dejó al “Tambo” con un hombre menos. Esta incidencia fue el punto final para las aspiraciones de Claypole porque ya no atacó más y se aferró a mantener el cero.
Pobre empate en la tarde de San Miguel. En tiempos difíciles, el club del sur no encuentra los resultados para volver a insertarse en la pelea del campeonato. La próxima fecha recibirá a Yupanqui para intentar romper el maleficio y volver a cantar victoria.
Fuente
Desde el comienzo del pleito, ambas escuadras se mostraron más preocupadas por cuidar su arco, que por atacar el de su adversario. El local arriesgó un poco más y, en los primeros 45 minutos, trató de forzar las acciones a través de centros y desbordes por las bandas.
Promediando la primera mitad, el “Leon” se quedó con dos hombres menos por lesiones. Obligado a cambiar por las circunstancias, Pablo Molgatini intentó no alterar el dibujo táctico original, pero el rendimiento de su equipo fue decayendo a medida que se extinguió el primer tiempo.
El “Tambero” mostró una sólida defensa y en ese concierto de pelotazos enviados por el “Verde”, se destacó la figura del central debutante Federico Roldán, quién rechazó todo lo que le tiraron, un jugador poco permeable para los atacantes locales. Con este panorama, el descanso encontró a las dos plantillas sin poder abrir el marcador.
En el complemento, la visita se animó un poco más y trató de adelantar sus líneas, pero las numerosas modificaciones que introdujo la dupla Silva Gimenez- Zicarelli no dieron resultado y el Tambero no tuvo ideas para poder lastimar al “León”.
En este segmento del juego, se hacían pases sin que haya un dominador claro. La pelota parada se convirtió en el arma principal que encontraron ambos conjuntos para poder desnivelar la paridad.
En los últimos minutos, Esteban Coronel, quién volvía de cumplir una fecha de suspensión por acumulación de amarillas, se fue expulsado y dejó al “Tambo” con un hombre menos. Esta incidencia fue el punto final para las aspiraciones de Claypole porque ya no atacó más y se aferró a mantener el cero.
Pobre empate en la tarde de San Miguel. En tiempos difíciles, el club del sur no encuentra los resultados para volver a insertarse en la pelea del campeonato. La próxima fecha recibirá a Yupanqui para intentar romper el maleficio y volver a cantar victoria.
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