Ninguno se fue conforme, pero tampoco ninguno se fue agarrándose la
cabeza. Es que tanto a Banfield como a Independiente les urgía ganar,
pero el nivel que mostraron tras el empate consumado, hace creer que el
triunfo esta a la vuelta del próximo partido.
El Rojo arrancó más decidido, con el dominio de mitad de campo gracias a Jesús Méndez y Federico Mancuello, los estragos que hacía Pizzini por izquierda -lo enloqueció a Yeri-, y la siempre dinámica que aporta Matías Pisano. Albertengo avisaba con un remate que cubrió bien Pellegrino y con testazo de Cuevas que se fue cerca. Ante esto, Banfield no respondía, no mostraba reacción e Independiente entendió que el partido le quedaba de diez. Así, a los 14 Mancuello recupera un balón en el medio (¿Con falta?), la entrega rápido a Pisano que juega por izquierda con Pizzini que se la devuelve a la carrera al ex-Chacarita que deja pagando a Bianchi Arce -de flojo torneo- y define con maestría. Golazo del Rojo que ganaba bien.
Banfield buscó responder, pero salvo Bertolo o lapsus de Erviti, sus hombres creativos, lease Cazares y Cuero, estuvieron erráticos por demás . Civelli era el único que complicaba por los laterales y el resto estaba en otra sintonía. Independiente casi se aprovecha del mal momento del Taladro con otra subida de Pizzini para que Mancuello sorprenda entrando solo al área y definiendo cerquita del palo más lejano de Pellegrino. La visita fue superior en ese primer tiempo, jugaba bien y lavaba su vapuleada imagen de los últimos encuentros.
Pero el dueño de casa iba a ir de menor a mayor y en el complemento, los de Almeyda iban a reclamar la potestad del juego. Sorprendió Almirón sacando a Benítez por Bellocq, cambio defensivo que permitió a Banfield comenzar a manejar la pelota. Nicolás Domingo empezó a recuperar esféricos y Banfield fue agarrando confianza. Acertó Almeyda al sacar a un opaco Viatri y ponerlo a Asenjo. Y así, cuando el reloj marcaba 23 minutos, centro desde un tiro de esquina, Asenjo que empuja la pelota y Bellocq, que desde que juega en Independiente no le sale ni una, la mete en contra para el merecido empate.
En los 20 minutos finales se vio lo mejor de la tarde, con un partido de ida y vuelta, los palos se lo negaron a Pisano y a Requena y ambos equipos pudieron anotar un gol más. Sin embargo, se tuvieron que conformar con un punto para cada quién e irse pensando que jugando así, la victoria ya va a venir.
Fuente
Goles
El Rojo arrancó más decidido, con el dominio de mitad de campo gracias a Jesús Méndez y Federico Mancuello, los estragos que hacía Pizzini por izquierda -lo enloqueció a Yeri-, y la siempre dinámica que aporta Matías Pisano. Albertengo avisaba con un remate que cubrió bien Pellegrino y con testazo de Cuevas que se fue cerca. Ante esto, Banfield no respondía, no mostraba reacción e Independiente entendió que el partido le quedaba de diez. Así, a los 14 Mancuello recupera un balón en el medio (¿Con falta?), la entrega rápido a Pisano que juega por izquierda con Pizzini que se la devuelve a la carrera al ex-Chacarita que deja pagando a Bianchi Arce -de flojo torneo- y define con maestría. Golazo del Rojo que ganaba bien.
Banfield buscó responder, pero salvo Bertolo o lapsus de Erviti, sus hombres creativos, lease Cazares y Cuero, estuvieron erráticos por demás . Civelli era el único que complicaba por los laterales y el resto estaba en otra sintonía. Independiente casi se aprovecha del mal momento del Taladro con otra subida de Pizzini para que Mancuello sorprenda entrando solo al área y definiendo cerquita del palo más lejano de Pellegrino. La visita fue superior en ese primer tiempo, jugaba bien y lavaba su vapuleada imagen de los últimos encuentros.
Pero el dueño de casa iba a ir de menor a mayor y en el complemento, los de Almeyda iban a reclamar la potestad del juego. Sorprendió Almirón sacando a Benítez por Bellocq, cambio defensivo que permitió a Banfield comenzar a manejar la pelota. Nicolás Domingo empezó a recuperar esféricos y Banfield fue agarrando confianza. Acertó Almeyda al sacar a un opaco Viatri y ponerlo a Asenjo. Y así, cuando el reloj marcaba 23 minutos, centro desde un tiro de esquina, Asenjo que empuja la pelota y Bellocq, que desde que juega en Independiente no le sale ni una, la mete en contra para el merecido empate.
En los 20 minutos finales se vio lo mejor de la tarde, con un partido de ida y vuelta, los palos se lo negaron a Pisano y a Requena y ambos equipos pudieron anotar un gol más. Sin embargo, se tuvieron que conformar con un punto para cada quién e irse pensando que jugando así, la victoria ya va a venir.
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