Bronca, indignación, impotencia...son algunos de los sentimientos
cuando uno se descubre asaltado en su ilusión, despojado de justicia y
de rodillas por los que más poder manejan. Con Racing, y esta noche
contra Tigre, al Cele le "robaron" (si, somos generosos con las
comillas) tres puntos.
Sin embargo, antes hubo un partido que dejo varias conclusiones, la primera es que cuando Temperley te ataca, te hace daño. A Tigre lo salvo una gran tapada de García y el palo tras un remate de Dinenno en el primer tiempo, cuarenta y cinco minutos de dominio Gasolero. Aprile engancho bien la frecuencia de lo que es jugar en Temperley y aporta a su técnica, sacrificio en cada jugada que interviene. Sambueza te maradonea cuando le dejas un metro de ventaja y Brandán, te corre como cinco maratones en cada partido. Así el local lo tuvo contra las cuerdas a un equipo de Victoria que fue un gatito de lo inofensivo.
En el segundo tiempo, el Celeste iba a llegar al gol a tan solo 3 minutos de comenzado, con una pelota que recupera Brandán en el medio, una corrida por derecha impresionante y un remate aún mejor para clavar un golazo y estar 1-0 arriba. Pero acá comienza otro punto a tener presente, ¿Por que dejar de atacar y darle la pelota al rival? Tigre se agrandó e hizo que nos acordemos de Crivelli, que atajó a lo Crivelli. Salió el Pitu e ingreso Nacho Oroná para aguantar la ventaja. Esto salía bien en la B Nacional, pero en Primera no da resultados. Rezza se equivoca al meter tan cerca del arquero al equipo (por que no fue la visita quién lo arrinconó, sino el propio Gasolero que se dejo llevar por delante), dejo de ser protagonista para sufrir innecesariamente ante el débil conjunto de Alfaro.
De esta manera, a los 31 gran pase de Wilchez para Larrondo, que la baja con la mano y define ante la salida de Crivelli. Es verdad, Argañaraz, juez del partido, no puede cometer tan grande error de no cobrar una mano que la vieron hasta los policías que le dan la espalda al campo de juego. Será un tema dónde Temperley tendrá que ponerse firme en AFA por que son puntos que al final, te dicen si te quedas o te vas. Pero tampoco debe tapar lo del árbitro el hecho que el Celeste se dejo empatar, que se debe jugar a atacar a estos equipos los 90 minutos y no sólo hasta conquistar el primer gol. Por que los talentos en Primera son otros y cuando en la BN esos pases se iban al lateral o esas definiciones la mandaban a las nubes, en la A esos pases llegan a destino y esas definiciones terminan en la red.
Temperley fue despojado de un triunfo merecido, pero también deberá reflexionar en errores propios si quiere que el sueño de jugar en Primera dure mucho más que un año.
Fuente
Los goles
Sin embargo, antes hubo un partido que dejo varias conclusiones, la primera es que cuando Temperley te ataca, te hace daño. A Tigre lo salvo una gran tapada de García y el palo tras un remate de Dinenno en el primer tiempo, cuarenta y cinco minutos de dominio Gasolero. Aprile engancho bien la frecuencia de lo que es jugar en Temperley y aporta a su técnica, sacrificio en cada jugada que interviene. Sambueza te maradonea cuando le dejas un metro de ventaja y Brandán, te corre como cinco maratones en cada partido. Así el local lo tuvo contra las cuerdas a un equipo de Victoria que fue un gatito de lo inofensivo.
En el segundo tiempo, el Celeste iba a llegar al gol a tan solo 3 minutos de comenzado, con una pelota que recupera Brandán en el medio, una corrida por derecha impresionante y un remate aún mejor para clavar un golazo y estar 1-0 arriba. Pero acá comienza otro punto a tener presente, ¿Por que dejar de atacar y darle la pelota al rival? Tigre se agrandó e hizo que nos acordemos de Crivelli, que atajó a lo Crivelli. Salió el Pitu e ingreso Nacho Oroná para aguantar la ventaja. Esto salía bien en la B Nacional, pero en Primera no da resultados. Rezza se equivoca al meter tan cerca del arquero al equipo (por que no fue la visita quién lo arrinconó, sino el propio Gasolero que se dejo llevar por delante), dejo de ser protagonista para sufrir innecesariamente ante el débil conjunto de Alfaro.
De esta manera, a los 31 gran pase de Wilchez para Larrondo, que la baja con la mano y define ante la salida de Crivelli. Es verdad, Argañaraz, juez del partido, no puede cometer tan grande error de no cobrar una mano que la vieron hasta los policías que le dan la espalda al campo de juego. Será un tema dónde Temperley tendrá que ponerse firme en AFA por que son puntos que al final, te dicen si te quedas o te vas. Pero tampoco debe tapar lo del árbitro el hecho que el Celeste se dejo empatar, que se debe jugar a atacar a estos equipos los 90 minutos y no sólo hasta conquistar el primer gol. Por que los talentos en Primera son otros y cuando en la BN esos pases se iban al lateral o esas definiciones la mandaban a las nubes, en la A esos pases llegan a destino y esas definiciones terminan en la red.
Temperley fue despojado de un triunfo merecido, pero también deberá reflexionar en errores propios si quiere que el sueño de jugar en Primera dure mucho más que un año.
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Los goles
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