TALLERES

Goleada histórica de Talleres, en el Templo de Escalada. De esas que pocas veces se repiten en la historia. El Tallarín le hizo ¡siete goles! a Juventud Unida, que no pudo siquiera convertir un gol para su honor, ofreciendo su actuación más espectacular, en materia de definición de situaciones de gol a favor en un partido, en los últimos diecinueve años.
El equipo de Cristian Aldirico, en un partido de esos que pocas veces se presentan en la historia, además de convertir siete tantos, mostró señales concretas de los frutos que empezó a dar el trabajo con la pelota realizado durante los últimos sesenta días, desde la llegada de este cuerpo técnico.
Si bien el rival terminó no siendo medida, porque Juvenud Unida sintió el impacto del primer gol, y nunca más pudo levantarse, Talleres construyó su victoria jugando al mismo ritmo que en los primeros cuatro partidos. Con mucho traslado de pelota. Conformación de pequeñas sociedades y triangulaciones en sectores claves del campo. Toques horizontales y mucha profundidad en ataque, como se le venía pidiendo. Y un poder extraordinario de definición.
Desde el vamos, Talleres se puso en ventaja. A los tres minutos, después de una buena maniobra colectiva por la derecha, llegó el centro para que Mariano Romero, quiebre su virginidad de goles con la camiseta de Tallarín, y ponga el 1 – 0.
Al mismo tiempo que llegaba el gol, algunas situaciones confusas que se advirtieron desde las afueras del estadio, en algunas escaramuzas entre propios simpatizantes, generaron la distracción de los espectadores. Sin embargo, el equipo no se desconcentró, y aprovechó las ventajas que dio el rival sobre todo, en los primeros quince minutos.
A los catorce, una jugada que definió Marcos Giménez, con un remate desde el corazón del área, con la pelota que primero impactó en el palo izquierdo del arquero Carlos Bello y luego orilló toda la línea de gol hasta ingresar, se transformó en el segundo gol del Tallarín.
Tallares dominó durante todo el primer tiempo a un equipo que se vio superado en lo técnico, táctico y físico. Y en ese tren de conducción del partido, el local se animó a ir por más. Y lo logró. A los treinta y cinco, tras una bonita jugada por el sector izquierdo, llegó un centro al corazón del área, que empujó a la red Gastón Corado, para anotar su primer gol. Ganaba el Albirrojo 3 – 0, a los treinta y cinco minutos.
Sin embargo, antes del final, el elenco dueño de casa aumentaba la cuenta. Otra vez, colectivamente Talleres jugaba prolijamente la pelota, y Luis Funes puso un “bochinesco” pase, para que el goleador Gastón Corado defina mano a mano frente al arquero Carlos Bello, y anote el cuarto tanto, a los cuarenta y tres minutos del primer periodo. El partido estaba 4 – 0.
En el segundo tiempo, el Tallarín no se dio por satisfecho, y fue nuevamente por más. No se Relajó. Manejó la pelota, adueñándose del terreno en el medio campo, y controló el partido a su merced.
A los diez del complemento, tras otra jugada que hilvanó desde la izquierda, con José Banegas, Marcos Gímenez y Sebastián Prieto, nació la jugada que desembocó en el tercer gol personal de Gastón Corado. Sebastián Prieto precisamente, introdujo al centro neurálgico del área chica, una pelota que capitalizó Gastón Corado, para cantar su triplete de gol en la tarde. Era el 5 – 0.
No obstante, y ya goleado, el equipo conducido por Marcelo Straccia no logró ordenarse en el fondo jamás, y siguió dando señales de estar perdido en la cancha. Y en ese contexto, Talleres se aprovechó sin sobrarlo, de un rival que no encontró respuestas.
A los veintiun minutos, llegó un tiro de esquina que ejecutó Martín Civit. El capitán de Talleres, conectó la pelota con la cabeza de Enzo Baglivo, que mucha libertad, ganó en el área y con un fuerte testazo, convirtió el sexto gol. Increíble pero real. Talleres goleaba 6 – 0.
Ya con el recambio de piezas propuesto por el entrenador Cristian Aldirico, con Eduardo Berón, Jonathan Recchia y Brian Ríos en cancha, el Tallarín coronó su extraordinaria victoria, con un tanto más anotado.
Eduardo Berón, quien tampoco había podido convertir un gol, aprovechó otra combinación explosiva en ataque junto a Mariano Romero, y definió frente al arco, para anotar el 7 – 0 definitivo. Escalada era todo delirio, porque el equipo cumplía a raja tabla, con el principio de las tres “G”. Ganaba, gustaba y goleaba.
El final del partido llegó a los cuarenta y cinco clavados, sin mayor adición propuesta por el árbitro Antonio Amato. Y respetuosamente, el Albirrojo se quedó con un merecido triunfo que plasmó en el resultado, las diferencias que se vieron en la cancha. Un equipo con virtudes “barceloneras” en el trato de la pelota, aplastó a otro que se pareció más a un equipo muy flojo de una categoría inferior a la Primera C.
Sin dudas, el partido, como el propio entrenador de Talleres lo reconoció, produjo un resultado que no debe enceguecer. Porque está no es la realidad habitual tampoco de la categoría. Pero para un equipo que no había hecho más que un gol en cuatro partidos, este resultado es importantísimo a la hora de consolidar su idea de juego prolija.
Los triunfos contagian, generan confianza. Y de eso se trata el fútbol. Talleres deberá aprovechar este momento, para avanzar en su camino, en base al trabajo que viene realizado. Y para escalar en la tabla, parece estar bien encaminado con esta fórmula que hay que seguir desarrollando y perfeccionando.
SÍNTESIS:
TALLERES 7
Sebastián Vrlica; César Borda, Enzo Baglivo, José Banegas, Sebastián Prieto; Martín Civit, Emanuel Ibañez, Luis Funes (69’ Brian Ríos), Marcos Giménez (63’ Jonathan Recchia); Gastón Corado (58’ Eduardo Berón) y Mariano Romero.
Suplentes: Lucas Zeiden, Eloy Pereyra, Matías De León y Yoel Arce.
DT: Cristian Aldirico.
JUVENTUD UNIDA 0
Carlos Bello; Lucas Vidolini, Gonzalo Leizza, Leonardo Espinoza y Javier Páez; Ismael Rodríguez (49’ Nicolás Zurco), Leandro Giménez, Gerardo Gordillo y Alexis Valenzuela; Gonzalo Vivanco (27’ Angel Ríos) y Emiliano Mosman (60’ Pablo Rodríguez).
Suplentes: Jonathan Zarza; Sergio Acuña, Juan Acosta y Hernán Essers.
DT: Marcelo Straccia.
Goles: 3’ Mariano Romero (T), 14’ Marcos Giménez (T), 35’, 43’ y 55’ Gastón Corado (T), 66’ Enzo Baglivo (T) y 78’ Eduardo Berón (T).
Amonestados: Lucas Vidoli, Javier Paez y Nicolás Zurco (JU).
Árbitro: Antonio Amato (Muy Bien).
Asistentes: Alejo Frega y Leonardo Ruffo.
Estadio: Talleres (Excelente).
Público: 600 personas aproximadamente.
Recaudación: No fue suministrada.

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