QUILMES

El Cervecero perdió esta tarde como local por 4 a 0 ante Sarmiento de Junín, en el encuentro que abrió la séptima fecha del Campeonato 2015 de Primera División. El conjunto visitante anotó dos goles en el primer tiempo aprovechando dos pelotas aéreas, y en el segundo hizo dos de contra. El equipo dirigido por Julio Falcioni tuvo por momentos la pelota pero nunca pudo ser claro, casi no encontró situaciones claras salvo en algún momento de la segunda etapa, y no pudo mostrarse seguro en defensa. Un partido increíble y para dejar atrás lo más rápido posible.
Que el partido de esta tarde iba a ser complicado estaba cantado, porque Sarmiento había conseguido un par de puntos en canchas difíciles como la de Independiente y Vélez. Pero de ahí a lo que terminó pasando, hay un abismo. Porque Quilmes terminó cayendo 4 a 0 ante el conjunto de Junín en un encuentro insólito. El partido empezó con Quilmes tratando de ser protagonista, ante un Sarmiento que no se quedaba y también iba a ir a buscar. Y a los 2 minutos, sorpresa: centro desde la derecha de Francisco Dutari, cabezazo de Tobías Figueroa y adentro. Sarmiento ganaba 1 a 0 en su primer avance y obligaba a reaccionar al Cervecero. Quilmes lo fue a buscar y lo tuvo con un remate de Sebastián Romero que tapó el arquero César Rigamonti, pero a los 22 contestó la visita cuando tras un centro desde la izquierda, la pelota se desvió, se cerró y pegó en el travesaño. Con el correr de los minutos, El Cervecero comenzaba a dominar las acciones, pero apurado y sin precisión, y así le costaba generar peligro. Y a los 40, Sarmiento aumentó. Tiro libre frontal, cabeceó Daniel Delgado y puso el 2 a 0. Dos pelotas aéreas, dos goles para un rival que aprovechaba al cien por cien sus situaciones y le ganaba a un Quilmes sorprendido. En los minutos siguientes El Cervecero lo buscó sin suerte y se fue la primera etapa, con una derrota parcial inesperada y sorprendente.
Segunda mitad calcada de la primera
En la segunda etapa, Quilmes salió decidido a buscar el descuento con Adrián Fernández en lugar de Claudio Bieler, buscando más aire en ataque. Pero al minuto, iba a recibir otro cachetazo: porque perdió la pelota saliendo, se escapó Gervasio Núñez por la izquierda, entró al área y definió por debajo de Fabián Assmann: 3 a0. A los 5 minutos entró Jonathan Zacaría por Gustavo Noguera, para que el equipo se pare 3-4-1-2, y el mismo Zacaría, a los 8, le dio de afuera y la pelota pegó en el travesaño. Más allá de esta llegada, todo era impotencia y desazón. Sólo con el amor propio Quilmes lo iba a buscar, ante un Sarmiento que presionaba y jugaba con total confianza. A los 23 minutos, Alexis Canelo reemplazó a Diego Buonanotte, Quilmes seguía yendo pero no generaba peligro hasta los 29, cuando entrando al área, remató cruzado el propio Canelo y la pelota se fue muy cerca. Y en la siguiente de Sarmiento, aumentó. Iban 35 minutos, de nuevo se escapó Gervasio Núñez por la izquierda, otra vez se metió al área y volvió a definir sobre la salida de Assmann: 4 a 0. En los minutos finales Quilmes intentó ir a buscar sólo por el orgullo, y la visita controló el juego hasta el pitazo final. Derrota durísima.
Para el olvido
El resultado fue exagerado en la diferencia, aunque la derrota terminó siendo justa. Porque Quilmes nunca pudo tener claridad y casi no generó peligro. Porque Sarmiento aprovechó casi al cien por cien los momentos en los que generó peligro, y anotó en momentos claves. En el primer tiempo, con dos pelotas aéreas, y en el segundo, con dos contraataques calcados. A pesar de las ganas de ir a buscar, El Cervecero no fue claro y apenas contó con un par de situaciones, cuando pudo ser profundo en el segundo tiempo. Un resultado de esos que se dan cada muchos años, pero que cuando aparecen, causan mucho dolor e impotencia. A dar vuelta la página y pensar en lo que viene, que todavía falta mucho.

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