Lanús dejó el invicto y su buen andar en el Bajo Flores. En un
partido atípico, el Granate falló un penal de entrada (Torrico se lo
atajó a Ayala) y luego fue goleado 4 a 0 por San Lorenzo, el nuevo
puntero del campeonato. Matos en dos ocasiones, Buffarini y Cauteruccio
convirtieron para el equipo de Bauza, que jugó todo el segundo tiempo
con un hombre menos por la expulsión de Caruzzo. Guillermo hizo debutar a
Melivilo.
Le salió todo al revés. De principio a fin. Más allá que la actuación terminó siendo preocupante, Lanús se llevó del Nuevo Gasómetro una derrota abultada y exagerada en función del trámite del partido y los méritos que reunió cada equipo. Por la 7ª fecha, el equipo de Guillermo Barros Schelotto fue goleado 4 a 0 por San Lorenzo -el nuevo líder del campeonato- y también perdió el invicto.
La noche arrancó torcida para el Granate, que dispuso de un penal al minuto de juego. En su primera intervención después de estar en duda hasta último momento por un golpe en el pie, Caruzzo lo bajó a Acosta cuando se preparaba para rematar y Trucco no dudó en cobrar. De la ejecución se hizo cargo Víctor Ayala, quien anunció su remate a la derecha de Torrico y el uno del Ciclón adivinó la intención para mantener la paridad.
El partido estaba planteado con un San Lorenzo que intentaba monopolizar la pelota y llegar con juego asociado, mientras que Lanús se agrupaba con muchos hombres cerca de su área y apostaba a salir rápido de contra con Junior Benítez y sus dos atacantes. En cuanto a aproximaciones, Villalba exigió a Monetti con un disparo recto y Melano contestó con un puntinazo que se perdió alto. Es decir, poco había ocurrido hasta que los del Patón Bauza encontraron la ventaja a los 39′. De una corajeada de Cetto nació el gol de Mauro Matos, quien recibió una habilitación bombeada de Kalinski (con medio cuerpo en offside, no sancionado por el línea Federico Cuello) y definió en dos tiempos ante una livianita salida de Monetti.
Pese a ese golpe inesperado, el Grana acentuó la presión en los minutos finales de la etapa inicial y así provocó la expulsión de Matías Caruzzo, quien recibió la segunda amarilla por una falta contra Melano en las cercanías de su área y dejó al local con diez jugadores. Asimismo, de ese tiro libre casi se produce el empate de Pasquini, con un zurdazo esquinado pero sin tanta potencia que Torrico despejó por arriba.
La superioridad numérica invitaba a soñar con un complemento auspicioso, pero la ilusión se esfumó en cuestión de segundos. Al minuto, Romagnoli se hizo cargo de un tiro libre al corazón del área y un especialista en el juego aéreo como Matos apareció llamativamente solo para cabecear a la red. Doblete del delantero azulgrana y baldazo de agua fría para Lanús, que a los 13′ recibió otro cachetazo. Maxi Velázquez le cometió un ingenuo penal a Matos y el cordobés Julio Buffarini no falló con un remate potente e inatajable. 3 a 0 en un abrir y cerrar de ojos.
Desordenado y con imprecisiones, el equipo de los Barros Schelotto cargó en busca del descuento, que hubiese decretado algo más de justicia por el desarrollo. Ayala casi sorprende con un córner olímpico, que encontró atento a Torrico. Y luego también probó con un zapatazo desde media distancia que salió cerca del palo izquierdo. Otra llegada clara estuvo en los pies del Laucha, cruzado justo a tiempo por Cetto cuando calibraba el tiro. Guillermo apostó por los juveniles Sergio González y Astina para cambiar la historia, en tanto que a 15 minutos del final hizo debutar a Facundo Melivilo, más conocido por su deseo de regresar a Chacarita que por lo demostrado en cancha con la camiseta granate. Pero lejos de torcer el rumbo, antes del cierre hubo tiempo para un festejo más de San Lorenzo, que decretó la goleada a través de un cabezazo certero de Martín Cauteruccio tras centro de Más.
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Le salió todo al revés. De principio a fin. Más allá que la actuación terminó siendo preocupante, Lanús se llevó del Nuevo Gasómetro una derrota abultada y exagerada en función del trámite del partido y los méritos que reunió cada equipo. Por la 7ª fecha, el equipo de Guillermo Barros Schelotto fue goleado 4 a 0 por San Lorenzo -el nuevo líder del campeonato- y también perdió el invicto.
La noche arrancó torcida para el Granate, que dispuso de un penal al minuto de juego. En su primera intervención después de estar en duda hasta último momento por un golpe en el pie, Caruzzo lo bajó a Acosta cuando se preparaba para rematar y Trucco no dudó en cobrar. De la ejecución se hizo cargo Víctor Ayala, quien anunció su remate a la derecha de Torrico y el uno del Ciclón adivinó la intención para mantener la paridad.
El partido estaba planteado con un San Lorenzo que intentaba monopolizar la pelota y llegar con juego asociado, mientras que Lanús se agrupaba con muchos hombres cerca de su área y apostaba a salir rápido de contra con Junior Benítez y sus dos atacantes. En cuanto a aproximaciones, Villalba exigió a Monetti con un disparo recto y Melano contestó con un puntinazo que se perdió alto. Es decir, poco había ocurrido hasta que los del Patón Bauza encontraron la ventaja a los 39′. De una corajeada de Cetto nació el gol de Mauro Matos, quien recibió una habilitación bombeada de Kalinski (con medio cuerpo en offside, no sancionado por el línea Federico Cuello) y definió en dos tiempos ante una livianita salida de Monetti.
Pese a ese golpe inesperado, el Grana acentuó la presión en los minutos finales de la etapa inicial y así provocó la expulsión de Matías Caruzzo, quien recibió la segunda amarilla por una falta contra Melano en las cercanías de su área y dejó al local con diez jugadores. Asimismo, de ese tiro libre casi se produce el empate de Pasquini, con un zurdazo esquinado pero sin tanta potencia que Torrico despejó por arriba.
La superioridad numérica invitaba a soñar con un complemento auspicioso, pero la ilusión se esfumó en cuestión de segundos. Al minuto, Romagnoli se hizo cargo de un tiro libre al corazón del área y un especialista en el juego aéreo como Matos apareció llamativamente solo para cabecear a la red. Doblete del delantero azulgrana y baldazo de agua fría para Lanús, que a los 13′ recibió otro cachetazo. Maxi Velázquez le cometió un ingenuo penal a Matos y el cordobés Julio Buffarini no falló con un remate potente e inatajable. 3 a 0 en un abrir y cerrar de ojos.
Desordenado y con imprecisiones, el equipo de los Barros Schelotto cargó en busca del descuento, que hubiese decretado algo más de justicia por el desarrollo. Ayala casi sorprende con un córner olímpico, que encontró atento a Torrico. Y luego también probó con un zapatazo desde media distancia que salió cerca del palo izquierdo. Otra llegada clara estuvo en los pies del Laucha, cruzado justo a tiempo por Cetto cuando calibraba el tiro. Guillermo apostó por los juveniles Sergio González y Astina para cambiar la historia, en tanto que a 15 minutos del final hizo debutar a Facundo Melivilo, más conocido por su deseo de regresar a Chacarita que por lo demostrado en cancha con la camiseta granate. Pero lejos de torcer el rumbo, antes del cierre hubo tiempo para un festejo más de San Lorenzo, que decretó la goleada a través de un cabezazo certero de Martín Cauteruccio tras centro de Más.
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