El fútbol tiene éstas cosas, y en este caso el que ligó fue Banfield,
que tras un flojo primer tiempo hizo méritos suficientes en el segundo
para al menos quedarse con el empate que tardó en llegar, porque recién a
los 44 Viatri ponía todo en tablas. El partido se moría y Juan Cazares,
una de las figuras, anotó el segundo tras una gran jugada de Bertolo
para sentenciar la victoria 2 a 1 en condición de visitante ante un duro
rival como el Pincha.
Poco le importa al hincha la manera de conseguir tres puntos, mientras que éstos sean para el Taladro, lo demás no importa. Los goles llegaron al final y bastaron para sumar de a tres, dentro de un partido parejo que quizás el empate hubiese sido lo que mejor se ajustaba al trámite del partido, es que Estudiantes hizo mejor las cosas al comienzo y Banfield al final. Los primeros 30 minutos fueron todo para el Pincha, que controlaba la pelota y dominaba las acciones, aunque no lo podía traducir en la red. Hasta que a poco de concluir el primer tiempo el Pincha encontró la ventaja y cómo va a ser sino de pelota parada. Banfield defendió en zona pero tomando un par de jugadores de Estudiantes hombre a hombre. Y fue Leandro Desabato, sin marca, quien ganó de cabeza a Bianchi Arce para poner el 1 a 0, que por parecía justo sobre todo por lo que había hecho el local en la primera media hora de partido. Ya en el complemento el ingreso de Mauricio Cuero como volante adelantado por la derecha le dio al equipo desequilibrio, no sólo por la izquierda con Bertolo sino también por la derecha con el colombiano. Eso hizo que Banfield abra bien la cancha y comience a generar juego y situaciones de gol. Pero tal como le pasa últimamente al equipo, el balón no entraba y parecía que la derrota era inminente. Sin embargo a un minuto del tiempo cumplido fue Cuero quien ganó tras un pase largo de Cazares y Viatri se la encontró a la altura del punto penal para, de zurda, poner el empate. Era el merecimiento al esfuerzo, quizás atacando de manera desordenada, pero con ganas y voluntad. Y nuevamente fue una jugada individual, en este caso de Bertolo, la que le dio a Banfield la victoria. El hábil delantero se la cedió a Cazares, quien tras enganchar definía al primer palo, con mucha calidad. Eran los tres puntos agónicos en una tarde noche que arrancó mal, pero que terminó con festejo, sumando así 3 victorias de manera consecutiva, justo en un momento donde más se lo cuestionaba al técnico y al plantel. El mundo Banfield vuelve a sonreir y con motivos, no todos los días se gana en el último minuto y ante un gran rival de jerarquía como Estudiantes en su estadio.
Fuente
Los goles
Poco le importa al hincha la manera de conseguir tres puntos, mientras que éstos sean para el Taladro, lo demás no importa. Los goles llegaron al final y bastaron para sumar de a tres, dentro de un partido parejo que quizás el empate hubiese sido lo que mejor se ajustaba al trámite del partido, es que Estudiantes hizo mejor las cosas al comienzo y Banfield al final. Los primeros 30 minutos fueron todo para el Pincha, que controlaba la pelota y dominaba las acciones, aunque no lo podía traducir en la red. Hasta que a poco de concluir el primer tiempo el Pincha encontró la ventaja y cómo va a ser sino de pelota parada. Banfield defendió en zona pero tomando un par de jugadores de Estudiantes hombre a hombre. Y fue Leandro Desabato, sin marca, quien ganó de cabeza a Bianchi Arce para poner el 1 a 0, que por parecía justo sobre todo por lo que había hecho el local en la primera media hora de partido. Ya en el complemento el ingreso de Mauricio Cuero como volante adelantado por la derecha le dio al equipo desequilibrio, no sólo por la izquierda con Bertolo sino también por la derecha con el colombiano. Eso hizo que Banfield abra bien la cancha y comience a generar juego y situaciones de gol. Pero tal como le pasa últimamente al equipo, el balón no entraba y parecía que la derrota era inminente. Sin embargo a un minuto del tiempo cumplido fue Cuero quien ganó tras un pase largo de Cazares y Viatri se la encontró a la altura del punto penal para, de zurda, poner el empate. Era el merecimiento al esfuerzo, quizás atacando de manera desordenada, pero con ganas y voluntad. Y nuevamente fue una jugada individual, en este caso de Bertolo, la que le dio a Banfield la victoria. El hábil delantero se la cedió a Cazares, quien tras enganchar definía al primer palo, con mucha calidad. Eran los tres puntos agónicos en una tarde noche que arrancó mal, pero que terminó con festejo, sumando así 3 victorias de manera consecutiva, justo en un momento donde más se lo cuestionaba al técnico y al plantel. El mundo Banfield vuelve a sonreir y con motivos, no todos los días se gana en el último minuto y ante un gran rival de jerarquía como Estudiantes en su estadio.
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Los goles
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