QUILMES

Quilmes perdió  anoche como local en el Estadio Centenario por 3 a 0 ante San Lorenzo de Almagro, por la cuarta fecha del Campeonato 2014 de Primera División. Ante un rival tibio que casi no tuvo intenciones de ir a buscar la victoria, los dirigidos por Pablo Quattrocchi cayeron por tres tantos de manera inexplicable. El Cervecero empezó mejor, pero a los veinte minutos salió lesionado “Pitu” González y encima la visita se puso en ventaja. El equipo sintió los golpes, perdió el control de la pelota y en su segundo avance, el visitante aumentó. En el segundo tiempo Quilmes lo fue a buscar sin ideas, y de penal sobre la hora, San Lorenzo liquidó la historia.
Enfrente estaba el campeón de la Libertadores, es verdad, un equipo grande con valores individuales importantes. Pero que no había ganado todavía en el torneo. Y esta noche demostró por qué. Tibio, sin ideas y hasta desganado, San Lorenzo fue superado claramente por El Cervecero en los primeros minutos de juego, pero todo cambiaría en un par de minutos y la historia iba a terminar de la manera menos pensada y menos deseada por Quilmes. El encuentro empezó con El Cervecero decidido a ser protagonista y a tener la pelota. Tocaba, salía jugando del fondo, buscaba por las bandas con los desbordes de Sergio Hipperdinger, pero no conseguía generar peligro y apenas inquietó con un par de pelotas aéreas. A los 19 minutos, otra lesión inesperada: Arnaldo González tuvo que dejar la cancha y fue reemplazado por Lucas Pérez Godoy, que fue al doble cinco y pasó Emiliano Carrasco a jugar por la derecha. El partido era muy parejo, pero a los 22 y en su primera llegada, la visita se puso en ventaja. Fue cuando Gonzalo Verón desbordó por la izquierda, metió el centro pasado y en el segundo palo apareció solo Héctor Villalba, para meter el cabezazo y el 1 a 0. El gol y la salida de “Pitu” González golpeó a Quilmes, que perdió la pelota y empezó a jugar al pelotazo, después de haber dominado en el primer cuarto de hora. La visita siguió manejando el juego hasta que a los 40 aumentó. Pelota aérea que no pudo despejar nadie, le quedó a Gonzalo Verón que apuntó, le dio de afuera y clavó la pelota abajo, contra el palo izquierdo. La visita ganaba 2 a 0 con muy poco ante un Quilmes que nunca volvió a ser el de los primeros minutos. Así se fue la primera etapa, con una derrota parcial inmerecida, aunque tampoco El Cervecero merecía estar en ventaja.
Lo fue a buscar pero no pudo y le hicieron el tercero
En la segunda mitad y con Miguel Montaño por Jonathan Zacaría, Quilmes buscaba más peso ofensivo por la izquierda. El Cervecero dominaba pero no llegaba. Y a los 13, el que llegó fue San Lorenzo, con un remate de Mauro Matos de afuera, y la pelota se fue muy cerca. Quilmes llegó a los 17, con un tiro de Emiliano Carrasco, y contuvo el arquero Sebastián Torrico. Los minutos pasaban con un Cervecero que iba con la velocidad de Sergio Hipperdinger y Montaño, pero que le faltaba acertar en los últimos metros. San Lorenzo esperaba y salía de contra. A los 34 entró Adrián Fernández por Hipperdinger buscando más juego aéreo.En los últimos minutos Quilmes fue con todo, especialmente por arriba y hasta con Joel Carli de delantero, buscando desesperadamente el descuento. Pero San Lorenzo, de contra, sentenció la historia. Se escapó Nicolás Blandi solo, mano a mano con Walter Benítez, el arquero lo bajó y el árbitro cobró el penal. Néstor Ortigoza lo metió a los 47 y fue el 3 a 0. Final y una derrota durísima.
Golpe duro en casa
Inexplicable. Una derrota por tres goles ante un rival que llegó tres veces y la metió en las tres. San Lorenzo hizo muy poco por el partido, no tuvo nunca intenciones de ir a buscarlo, pero avanzó, aprovechó las ventajas que dio El Cervecero en defensa y así hizo la diferencia. Quilmes lo buscó siempre, pero con pocas ideas, desordenado y sin claridad. De esa manera, a pesar del buen partido de Sebastián Romero, de Emiliano Carrasco, a pesar de las ganas de Hipperdinger y Montaño, no se pudo. Y Quilmes perdió en casa. Una derrota dura, que duele por lo inmerecida, por lo abultada y porque en definitiva, ya se suman cuatro partidos sin triunfos. Un partido para dejar en el olvido pero con la premisa de corregir errores para que no se vuelvan a cometer.

Fuente

Comentarios