Independiente venció por 2 a 1 a Olimpo de Bahía Blanca, en el
estadio Roberto Carminatti, en un partido que el Rojo marcó los dos
goles en los últimos minutos. De esta manera, los dirigidos por Almirón
cortan una racha de dos derrotas consecutivas. El domingo se viene
Racing.
El primer tiempo encontró a un Independiente irregular, sin tanta salida desde el Ruso Rodríguez, y con menos presencia ofensiva. Penco y Montenegro formaron la dupla en ataque. Olimpo en la etapa inicial se mostró batallador, buscando con pases largos la velocidad en los colombianos Cuero y Borja.
No tuvieron los primeros 45 minutos de tantas acciones. A los 5, Sergio Escudero golpeó con el codo a Mauricio Cuero, lo que pudo haber significado la pronta expulsión del defensor, pero que Pablo Lunati no vio. A los 12, un centro de Leonardo Gil cruzó el area de Rodríguez, en lo que fue el primer acercamiento del “Aurinegro”. Por el lado del Rojo, Montenegro fue de lo más destacado. A los 23 metió un pase bárbaro para Sebastián Penco, en el que dejó mano a mano al delantero con Nereo Champagne, pero que el ex San Martín desaprovechó. Otra vez Montenegro iba a ser protagonista, pero en esta oportunidad a los 32 minutos, con un buen disparo de media distancia que se fue unos metros desviado del palo.
Sin embargo, lo más claro fue de Olimpo. En dos minutos, el Ruso Rodríguez fue fundamental porque, tras un pase atrás erróneo de Franco Bellocq, el arquero cortó, tirandose a los pies de Borja como un defensor, lo que pudo haber sido el gol de los dirigidos por Perazzo. Por último, un disparo de Olivares de media distancia también encontró sólido al marplatense, que desvió el disparo al corner.
El segundo tiempo comenzó mal para el visitante, porque tras un pelotazo frontal, Olivares peina la pelota y deja a Cuero enfrente a Rodríguez. El colombiano esquivó al arquero y el Ruso lo tocó con su pierna derecha. Lunati pitó penal y Jonathan Blanco lo cambió por gol. Minutos más tarde Independiente se convulsionó y no podía hacer pie. Diego Rodríguez volvió a salvar la valla luego de un disparo de Blanco, después de una distracción de Bellocq.
Almirón metió mano luego de la derrota parcial. A los 8 minutos, ingresó Lucero, en lugar de Méndez, Vidal por Sergio Escudero y Matías Pisano por Rodrigo Gómez, de buena actuación.
Independiente se mostraba apagado, sin movilidad y con falta de espacios, pero la expulsión del autor del gol, Jonathan Blanco, en el local provocó el retroceso de los de Perazzo en los últimos 15 minutos. El Rojo creció y a las 42, después de una bola cruzada de Mancuello, recibió la pelota Matías Pisano, que metió el pase al medio para que Sebastián Penco tenga que empujar la pelota, y así marcar el empate transitorio. El cuadro de Avellaneda no se quedó satisfecho y fue por más. Se recuperaba un minuto de los tres que había adicionado Lunati cuando, un pase delicioso entre dos defensores del Rolfi, recibió Mancuello que definió con la parte externa del pie izquierdo. La pelota pegó en el palo y entró. Golazo y 2-1 que fue final. Tres puntos para Avellaneda, que eran más que necesarios para cortar la racha adversa, dar una mejor cara luego del 0-4 frente a Vélez y recibir en el Libertadores de América a Racing el próximo domingo.
Si bien hay que mejorar, se obtuvo un buen resultado en una cancha donde los espacios escasean. Y el domingo, cueste lo que cueste…
Fuente
Los Goles
El primer tiempo encontró a un Independiente irregular, sin tanta salida desde el Ruso Rodríguez, y con menos presencia ofensiva. Penco y Montenegro formaron la dupla en ataque. Olimpo en la etapa inicial se mostró batallador, buscando con pases largos la velocidad en los colombianos Cuero y Borja.
No tuvieron los primeros 45 minutos de tantas acciones. A los 5, Sergio Escudero golpeó con el codo a Mauricio Cuero, lo que pudo haber significado la pronta expulsión del defensor, pero que Pablo Lunati no vio. A los 12, un centro de Leonardo Gil cruzó el area de Rodríguez, en lo que fue el primer acercamiento del “Aurinegro”. Por el lado del Rojo, Montenegro fue de lo más destacado. A los 23 metió un pase bárbaro para Sebastián Penco, en el que dejó mano a mano al delantero con Nereo Champagne, pero que el ex San Martín desaprovechó. Otra vez Montenegro iba a ser protagonista, pero en esta oportunidad a los 32 minutos, con un buen disparo de media distancia que se fue unos metros desviado del palo.
Sin embargo, lo más claro fue de Olimpo. En dos minutos, el Ruso Rodríguez fue fundamental porque, tras un pase atrás erróneo de Franco Bellocq, el arquero cortó, tirandose a los pies de Borja como un defensor, lo que pudo haber sido el gol de los dirigidos por Perazzo. Por último, un disparo de Olivares de media distancia también encontró sólido al marplatense, que desvió el disparo al corner.
El segundo tiempo comenzó mal para el visitante, porque tras un pelotazo frontal, Olivares peina la pelota y deja a Cuero enfrente a Rodríguez. El colombiano esquivó al arquero y el Ruso lo tocó con su pierna derecha. Lunati pitó penal y Jonathan Blanco lo cambió por gol. Minutos más tarde Independiente se convulsionó y no podía hacer pie. Diego Rodríguez volvió a salvar la valla luego de un disparo de Blanco, después de una distracción de Bellocq.
Almirón metió mano luego de la derrota parcial. A los 8 minutos, ingresó Lucero, en lugar de Méndez, Vidal por Sergio Escudero y Matías Pisano por Rodrigo Gómez, de buena actuación.
Independiente se mostraba apagado, sin movilidad y con falta de espacios, pero la expulsión del autor del gol, Jonathan Blanco, en el local provocó el retroceso de los de Perazzo en los últimos 15 minutos. El Rojo creció y a las 42, después de una bola cruzada de Mancuello, recibió la pelota Matías Pisano, que metió el pase al medio para que Sebastián Penco tenga que empujar la pelota, y así marcar el empate transitorio. El cuadro de Avellaneda no se quedó satisfecho y fue por más. Se recuperaba un minuto de los tres que había adicionado Lunati cuando, un pase delicioso entre dos defensores del Rolfi, recibió Mancuello que definió con la parte externa del pie izquierdo. La pelota pegó en el palo y entró. Golazo y 2-1 que fue final. Tres puntos para Avellaneda, que eran más que necesarios para cortar la racha adversa, dar una mejor cara luego del 0-4 frente a Vélez y recibir en el Libertadores de América a Racing el próximo domingo.
Si bien hay que mejorar, se obtuvo un buen resultado en una cancha donde los espacios escasean. Y el domingo, cueste lo que cueste…
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