INDEPENDIENTE 2-1 RACING

La historia se repite. Independiente y Racing volvieron a enfrentarse tras el año que el Diablo estuvo en la B, y el Rojo se llevó el clásico de Avellaneda como se hizo costumbre.
En está ocasión lo ganó por cometer menos errores, por que Mancuello está en su mejor momento, por que a Racing se le lesionó Milito y se le vino el mundo abajo, y por que Almirón lo planteó mejor que Cocca al partido desde los nombres y desde la respuesta que encontró de parte de sus dirigidos.
Poco había pasado cuando La Academia se puso en ventaja a los 13 de la primera mitad. Cambio de frente al sector izquierdo de Díaz para Centurión, que en la unica jugada que realizó bien, se saca de encima a Gómez y deja a Milito solo para definir habilitado ante una lenta respuesta defensiva local. Ganaba Racing 1-0.
Tuvo allí la visita 10 minutos para liquidar el pleito, pero por imprecisiones propias y errores de Fernando Rapalini (no le cobró una clara infracción cuando Breintenbuch bajó a Hauche de un codazo cuando se encaminaba a un mano a mano con Rodríguez), no lo consiguió.
A los 24, Rapalini (de pésima labor) cobra una supuesta plancha a Milito y tras el tiro libre, Sebastián Penco estiraba la pierna izquierda y empataba el partido, ante la pasividad racinguista que perdió toda las marcas.
A diferencia de su clásico, Independiente sí aprovechó enseguida su momento. Un minuto y medio después del gol de Penco, otro envío desde la derecha de Montengro que llega a un solitario Mancuello que pone el 2-1 ante la tardía salida de Saja.
Para males del albiceleste, a los 34 se retiraba Diego Milito lesionado y no solo perdía a su capitán, sino al alma de este equipo. Allí dio la sensación que el partido había terminado.
En el complemento, el local se encargó de contener los arribos académicos que en su mayoría fueron famélicos. Horrible partido de Centurión, inexistente Bou (quién reemplazó a Milito), Pillud se metió en la línea de volantes, pero como era de esperarse, fue empuje más que claridad.
Independiente se mantuvo prolijo y concentrado. Mancuello fue la gran figura de la tarde, una pena que salió lesionado a los 20, buen partido de Pisano que pide titularidad y atrás, Cuesta fue el más seguro de los defensas.
Pese a algún susto de Hauche, el Rojo estuvo más cerca del tercero cuando Lucero -otro que estuvo a la altura del compromiso- lo dejo mano a mano con Saja a Penco, pero el cansancio le jugó una mala pasada al delantero que dilapidó la oportunidad.
Fue victoria justa de Independiente, se equivocó Cocca en los cambios y en el planteo -Terminar dependiendo de lo que haga Pillud es síntoma de que algo hiciste mal-, lo ganó Almirón -pese a que dos cambios lo perdió obligado por lesiones- que supo como acomodar al equipo cuando estuvo en desventaja y cuando debió cuidar el resultado.
Hacía un año que no había clásico de Avellaneda, esta tarde regreso... y nada había cambiado.
SINTESIS
INDEPENDIENTE (2): Diego Rodríguez, Néstor Breintenbruch, Cristián Tula, Víctor Cuesta, Rodrigo Gómez; Franco Bellocq, Federico Mancuello (20 ST Jorge Figal), Sergio Escudero (43 PT Marcelo Vidal), Daniel Montenegro (7 ST Matías Pisano); Sebastián Penco, Juan Martín Lucero.
Suplentes: Germán Montoya, Francisco Pizzini, Federico Insúa, Claudio Riaño. DT: Jorge Almirón
RACING (1): Sebastián Saja, Iván Pillud, Luciano Lollo, Yonathan Cabral, Leandro Grimi; Gastón Díaz (13 ST Marcos Acuña), Ezequiel Videla, Nelson Acevedo (27 ST Diego Villar), Ricardo Centurión; Gabriel Hauche, Diego Milito (34 PT Gustavo Bou)
Suplentes: Nelsón Ibañez, Nicolás Sánchez, Germán Voboril, Luciano Aued. DT: Diego Cocca
Goles: 13 PT Milito (R), 24 PT Penco, 26 PT Mancuello (I)
Amonestados: Penco, Gómez, Tula, Bellocq (I), Milito, Cabral (R)
Árbitro: Fernando Rapalini (muy mal)
Estadio: Libertadores de América (Independiente)
 Fuente
La Palabra de Almirón
La Palabra de Cocca
Los Goles


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