En una mañana gris y fría y después de un temporal que azotó a Buenos
Aires, Claypole y Central Ballester jugaron un partido increíble en una
cancha que estaba imposible, en el marco de la 4º fecha del Torneo de la
Primera D. Fue el debut como técnico del Tambero de Sergio Geldstein,
Luis Ventura asumirá hoy para completar la dupla.
Después de la intensa lluvia, las condiciones del campo del juego no eran las mejores. El barro se apoderó del estadio José Moraños y todo parecía indicar que el partido sería suspendido, pero no fue así. Aunque el inicio del mismo debió retrasarse una hora porque la médica se olvidó la credencial.
Después de tantas incidencias, la pelota empezó a rodar. Claypole recibió en cancha de Lugano a Central Ballester. El local venía de acumular dos derrotas consecutivas, después de debutar con un triunfo ante El Porvenir mientras que la visita, que en la primera fecha quedó libre, acumulaba un empate y una caída.
Al Tambero, no le quedó otra alternativa que buscar hacerse fuerte en defensa y tratar de buscar a Gastón Aranda mediante pelotazos largos para que salga algo diferente del medio hacia arriba. Federico Ocampo fue el encargado de pelear arriba todas las pelotas divididas, aunque no lograba generar situaciones claras.
Por su parte, el Canalla intentó tomar la iniciativa aunque las condiciones del terreno de juego no se lo permitieron. Demostró falencias en defensa y la pelota parada fue un riesgo constante todo el partido, ya que la a sus defensores se les hacía imposible poder marcar con claridad.
De esta manera, ambos equipos finalizaron el primer tiempo 0 -0, a la espera de poder mejorar en la segunda mitad. Y así fue. O algo así.
En los segundos 45 minutos, Claypole contó con una clara oportunidad de tiro libre. Con una ejecución casi perfecta de Aranda, Daniel Ratón salvó la caída de su valla. El local siguió buscando, con más actitud que buen juego, hasta que encontró el gol; tras un grosero error de Luis Orquera y Ratón, que dudaron en despejar la pelota, Daniel Carballo no perdonó y abrió el marcador.
Desesperado, Central Ballester trató de conseguir la igualdad. La situación más clara, fue un tiro libre de Gerardo Vega que alcanzó a desviar y enviar al córner el arquero local, Leandro Romero. Aunque buscó sin claridad, no pudo acercar peligro al área rival mientras que Claypole, trató de aguantar en su campo de juego y buscó solo lastimar de contra.
Sebastián Zunino pidió la pelota y señaló la mitad de la cancha, en señal de que el encuentro había llegado a su fin. El "local" festejó la victoria mientras que la visita lamentó no haber podido tener un mayor peso ofensivo y pagó muy caro su "error".
Fuente
Después de la intensa lluvia, las condiciones del campo del juego no eran las mejores. El barro se apoderó del estadio José Moraños y todo parecía indicar que el partido sería suspendido, pero no fue así. Aunque el inicio del mismo debió retrasarse una hora porque la médica se olvidó la credencial.
Después de tantas incidencias, la pelota empezó a rodar. Claypole recibió en cancha de Lugano a Central Ballester. El local venía de acumular dos derrotas consecutivas, después de debutar con un triunfo ante El Porvenir mientras que la visita, que en la primera fecha quedó libre, acumulaba un empate y una caída.
Al Tambero, no le quedó otra alternativa que buscar hacerse fuerte en defensa y tratar de buscar a Gastón Aranda mediante pelotazos largos para que salga algo diferente del medio hacia arriba. Federico Ocampo fue el encargado de pelear arriba todas las pelotas divididas, aunque no lograba generar situaciones claras.
Por su parte, el Canalla intentó tomar la iniciativa aunque las condiciones del terreno de juego no se lo permitieron. Demostró falencias en defensa y la pelota parada fue un riesgo constante todo el partido, ya que la a sus defensores se les hacía imposible poder marcar con claridad.
De esta manera, ambos equipos finalizaron el primer tiempo 0 -0, a la espera de poder mejorar en la segunda mitad. Y así fue. O algo así.
En los segundos 45 minutos, Claypole contó con una clara oportunidad de tiro libre. Con una ejecución casi perfecta de Aranda, Daniel Ratón salvó la caída de su valla. El local siguió buscando, con más actitud que buen juego, hasta que encontró el gol; tras un grosero error de Luis Orquera y Ratón, que dudaron en despejar la pelota, Daniel Carballo no perdonó y abrió el marcador.
Desesperado, Central Ballester trató de conseguir la igualdad. La situación más clara, fue un tiro libre de Gerardo Vega que alcanzó a desviar y enviar al córner el arquero local, Leandro Romero. Aunque buscó sin claridad, no pudo acercar peligro al área rival mientras que Claypole, trató de aguantar en su campo de juego y buscó solo lastimar de contra.
Sebastián Zunino pidió la pelota y señaló la mitad de la cancha, en señal de que el encuentro había llegado a su fin. El "local" festejó la victoria mientras que la visita lamentó no haber podido tener un mayor peso ofensivo y pagó muy caro su "error".
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