QUILMES

El plantel de Quilmes decidió continuar con la medida de no entrenarse, a causa del atraso que tiene la dirigencia en el pago de los salarios vencidos. Los jugadores Cerveceros no practicarán hoy, ya que mantendrán su posición con respecto al conflicto que tienen con la institución y donde desde ayer tomó intervención el gremio
Para hoy estaba programado un entrenamiento matutino en el predio de la AFA en Ezeiza, pero debido a que no se llegó a un acuerdo en el transcurso del día de ayer fue cancelado.
Tampoco jugaron ayer el partido amistoso ante Gimnasia y Esgrima La Plata, en el Bosque, que debió suspenderse.
Algunos integrantes del plantel mantuvieron en la víspera charlas con las autoridades de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), ya que entre otras deudas como pases y premios, el plantel tiene tres meses (abril, mayo y junio) de atraso en sus salarios. El gremio le solicitó a Quilmes llegar a un acuerdo en la forma de pago de toda la deuda de sueldos, que sería cercana a los 12 millones de pesos.
Las negociaciones entre los jugadores que formaban parte del plantel de la temporada pasada viene desde hace meses. "Les hicimos un plan de pagos que fue rechazado y luego mejoramos la propuesta. Ahora esperamos la respuesta del gremio", informó el tesorero Carlos Alonso.
Agregó: "no se por qué se llegó a esta situación, veníamos hablando bien con los jugadores. No sabemos cuándo van a volver a entrenarse".
El vicepresidente Carlos Coloma, horas antes, había declarado públicamente: "sabemos las dificultades que está atravesando la institución, pero nuestra intención es pagar cada centavo que se debe. La idea es abonar la semana entrante el mes de abril. Y en agosto, lo que va de mayo a julio".
Mientras tanto los futbolistas del QAC, como había ocurrido el jueves cuando tomaron la decisión de llevar adelante la medida de fuerza, optaron por el silencio.
La última temporada 2013-2014, de la cual se adeudan los tres meses, ya tuvo otras reacciones similares de parte del plantel como lo ocurrido el 14 de mayo -a pocos días de haberse asegurado la permanencia en Primera ante Gimnasia y previo al choque con River- cuando también decidieron no entrenarse, debido a este mismo reclamo salarial.
A los pocos meses de haberse iniciado la temporada, también se manifestó el conflicto: el 17 de octubre de 2013, el grupo decidió no concentrarse la noche anterior al partido ante Atlético de Rafaela y se encontró en el estadio horas antes del choque.

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