Superempate

En la tarde de Superfinal, Superclásico, Superliga y todo Super, Banfield y Lanús protagonizaron un Superempate. No por lo emotivo o lo bien jugado, sino porqué terminó siendo un 0-0 redondo.

El color que hubo en las tribunas no se trasladó en un clásico gris que careció de buen fútbol y de emociones.

El primer tiempo fue un bostezo y apenas un remate de Cvitanich que pasó cerca despabiló un partido que primó el desorden y las escasas ideas.

El local comenzó más activo en el complemento, pero fue el Granate quién terminó contando con las más claras para abrir el marcador.

Primero lo tuvo Torsiglieri que encontró uaa pelota tras una mala salida de Arboleda, pero que definió completamente desviado. Luego tuvo dos Pasquini, primero su definición se fue cerca del palo más alejado del arquero tras un centro de Di Plácido y luego su tiro libre pegó en el travesaño.

Banfield pudo generar que Ibañez se revuelque recién a los 33 luego de un regalo de Belmonte a Cvitanich que buscó con un centro raso a Carranza que se pasó por poco y, finalmente, Gómez terminó rematando a las manos del uno.

¿La polémica? Un agarrón de Quignón a Cvitanich dentro del área que el árbitro Darío Herrera consideró que no era penal.


Así el clásico se fue en un opaco empate que no le suma mucho a ninguno de los dos. Ambos todavía están en deuda con sus hinchas.

El Show del Sur
Fotos Prensas Banfield/Lanús

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