Extraordinaria victoria de Arsenal ante Quilmes por 4-1 en Sarandí. Fue el quinto triunfo del equipo de Huevo Rondina en los últimos 6 (el otro fue empate), mientras que la Cerveza lleva 4 sin triunfos.
Arsenal salió a jugar el partido como lo siente, como un clásico. Tuvo un primer tiempo impecable dónde peloteó el arco de Bilbao y consiguió tres goles, uno más lindo que el otro.
Los dos primeros fueron calcados: Desborde por derecha de Torrent, centro y cabezazo de Pons. Así ya en 12 minutos estaba 2-0 arriba y tenía todo bajo control.
¿Quilmes? Jamás hizo pie. Se mostró confundido tras los rápidos goles de Arsenal, los defensores no tomaban la marca, el medio no conseguía la pelota y Anselmo era mero espectador a lo lejos. ¿Se habrán rotos las Fuentes?
Sobre el final, toque va, toque viene, Álvarez Suárez definió una jugada que cautivaría a cualquier paladar negro. Su sablazo en el borde del área se colgó en el ángulo para cerrar un primer tiempo de escuela.
Quilmes intentó reaccionar en el complemento. El gol de Anselmo a los 10 tras un gran pase de Blanco (debe ser titular siempre en este equipo), visionaba una levantada del Cervecero. Pero el Arse no le dio las ventajas que su rival le regaló y nunca peligró su triunfo.
La frutilla del postre la puso Pastelito. Ezequiel Cérica no falló el penal y metió el 4-1 que gritó con alma y vida, así como el grito de la gente del arse que se fue feliz cantando un himno que se hace más tangible con el pasar de las fechas: "Vamos a volver, a volver, vamos volver...".
El Show del Sur
Fotos Prensa Arsenal/Hablemos del Arse
Arsenal salió a jugar el partido como lo siente, como un clásico. Tuvo un primer tiempo impecable dónde peloteó el arco de Bilbao y consiguió tres goles, uno más lindo que el otro.
Los dos primeros fueron calcados: Desborde por derecha de Torrent, centro y cabezazo de Pons. Así ya en 12 minutos estaba 2-0 arriba y tenía todo bajo control.
¿Quilmes? Jamás hizo pie. Se mostró confundido tras los rápidos goles de Arsenal, los defensores no tomaban la marca, el medio no conseguía la pelota y Anselmo era mero espectador a lo lejos. ¿Se habrán rotos las Fuentes?
Sobre el final, toque va, toque viene, Álvarez Suárez definió una jugada que cautivaría a cualquier paladar negro. Su sablazo en el borde del área se colgó en el ángulo para cerrar un primer tiempo de escuela.
Quilmes intentó reaccionar en el complemento. El gol de Anselmo a los 10 tras un gran pase de Blanco (debe ser titular siempre en este equipo), visionaba una levantada del Cervecero. Pero el Arse no le dio las ventajas que su rival le regaló y nunca peligró su triunfo.
La frutilla del postre la puso Pastelito. Ezequiel Cérica no falló el penal y metió el 4-1 que gritó con alma y vida, así como el grito de la gente del arse que se fue feliz cantando un himno que se hace más tangible con el pasar de las fechas: "Vamos a volver, a volver, vamos volver...".
El Show del Sur
Fotos Prensa Arsenal/Hablemos del Arse
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