Lo dejo escapar

Con todo a favor se le escurrió de las manos y la frustración se terminó adueñando de una escena que parecía destinada a la sonrisa. Racing contaba con todos los argumentos como para abrazar una nueva victoria en la Superliga pero se descuidó cuando no debía hacerlo y terminó perdiendo por 2 a 1 con San Martín de Tucumán en La Ciudadela. El invicto quedó así en el camino pero, pese al tropezón, la punta del campeonato sigue siendo por ahora celeste y blanca.

En un equipo que suele intentar imponer condiciones desde la tenencia de la pelota, las modificaciones en la mitad del campo tienden a desbaratar el funcionamiento. Sin Marcelo Díaz y sin Matías Zaracho, el conjunto de Eduardo Coudet no pudo encontrar la fluidez habitual y expuso dificultades para manejar el desarrollo. La pelota le llegó poco a Lisandro López y, en un terreno bastante maltrecho, las imprecisiones estuvieron a la orden del día. Ni siquiera la temprana expulsión de Ignacio Arce por una mano afuera del área le permitió a Racing hallar la comodidad en el juego. Un disparo del capitán desde la medialuna fue la chance más clara antes del descanso. En el otro rincón, algunos descuidos defensivos en la zona de los centrales insinuaron que no sería una noche sencilla.


El gol llegó cuando apenas iban tres minutos del complemento y la Academia aún no había expuesto demasiados argumentos. Ricardo Centurión lanzó un centro con rosca y Augusto Solari conectó de cabeza. San Martín no desesperó y se mantuvo agazapado. Marcelo Díaz reemplazó a Guillermo Fernández y la calidad de la posesión mejoró enseguida. En dos contragolpes pudo haber liquidado el encuentro la visita pero tanto Jonatan Cristaldo como Centurión fallaron en la instancia decisiva. El anfitrión esperó su oportunidad y, en una ráfaga de siete minutos, dio vuelta la historia: Claudio Bieler apareció solo adentro del área a los 27 y a los 34 y marcó por duplicado. Los ingresos de Maximiliano Cuadra y de Gustavo Bou no bastaron para torcer el destino porque la urgencia acabó siendo la receta.

Avisado de que el torneo no ofrece margen para distracciones severas, Racing sabe que deberá acomodarse rápido para defender la cima la semana que viene ante San Lorenzo en el Cilindro. La temporada es larga y la ilusión permanece intacta.

Prensa intacta

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