Ganó en muletas

Independiente derrotó 2 a 1 a Patronato de Paraná en un partido accidentado en el que tuvo cuatro lesionados y en el que tuvo un jugador menos durante casi todo el segundo tiempo. Los tantos de Martín Benítez y Emanuel Gigliotti, goleador del torneo, sirvieron para una victoria clave en la Superliga.

El Rojo arrancó mal. Jugaba lento, impreciso, aburrido y el rival aprovechaba algunos errores en defensa. No hizo mucho Patronato en esos primeros minutos pero le alcanzaban para superar a Independiente, que a los 3 minutos sufrió la primera de tantas lesiones de la noche: Alan Franco recibió un golpe en el empeine y no pudo seguir en cancha.

A partir de la media hora el Rojo recuperó la pelota y si bien no creó situaciones claras de gol, tuvo algunas aproximaciones por la derecha. La más clara fue un débil tiro de Hernández que atajó Bertoli. Sobre el final de la etapa inicial Francisco Silva se convirtió en el segundo lesionado que tuvo que dejar el campo, esta vez por un dolor en la rodilla.

En el entretiempo, y esta vez por una sobrecarga muscular, Silvio Romero dejó el campo y ante el ingreso de Martín Benítez Independiente se quedó sin cambios disponibles. Lo más insólito del hecho, fue que a los cuatro minutos del complemento Figal se chocó con Hernández y ambos tuvieron que ser atendidos, pero el defensor se llevó la peor parte: tuvo que dejar el campo y el Rojo se quedó con 10.

Cuando peor la pasaba, llegó el tanto de Martín Benítez, en un rebote tras un centro. En una contra, el Puma Gigliotti aprovechó una desatención de Patronato y convirtió el segundo con una gran definición.


A los 83, Patronato descontó mediante Renzo Vera de penal. En el final todo fue sufrimiento pero Independiente ganó un partido importantísimo para volver a meterse en la lucha de la Superliga.

Carlos Pérez

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