Vicente y Martín, dos nombres transformados en apellidos que le dieron el primer triunfo del campeonato a Tristán Suárez con dos verdaderos golazos frente al ya no líder UAI Urquiza.
Era el partido a ganar. Si el Lechero pretendía pelear cosas importantes esta temporada, la parada ante el Furgón era una prueba de personalidad, una medida cabal para el conjunto de Bazán Vera.
Y Suárez lo superó. Es cierto que no le sobró nada, pero a lo largo de los 90 minutos dejó una mejor imagen que su adversario que venía invicto y puntero.
El equipo mostró actitud, los defensores pasaron al ataque y volvieron sin desordenarse como en otras oportunidades. Hubo mayor concentración para aprovechar las fallas del oponente y cubrir las propias.
Así llegó el golazo de Ezequiel Vicente a los 8 minutos del juego después de un remate desde la izquierda que tapó con esfuerzo Pietrobono, la pelota pasó por miles de piernas y rebotes hasta que nuevamente Vicente la tomó en la puerta del área y sacó un bombazo para gritarlo con el corazón.
El gol tempranero le dio tranquilidad a Tristán Suárez. Pudo aguantar la arremetida del equipo de Cristián Aldirico y se fue al descanso con la ventaja.
Bien Nicolás Pinto, su velocidad compensa la de sus compañeros del fondo. Elías Cáceres consiguió que no se extrañara mucho a Rodrigo Vélez y Claudio Galeano estuvo más activo que otras veces.
Pero quién se llevó todos los aplausos y cambió insultos por aliento fue Juan Martín. El delantero liquidó el partido con un gol antológico.
Si el de Vicente fue un golazo, este sin duda fue un súper golazo. Es que el delantero agarró de volea la pelota a cinco metros del circulo central y se la clavó por arriba a un adelantado Pietrobono. GO-LA-ZO. Así, en mayúsculas.
De esta manera el Lechero se sacó la mufa de no poder ganar. Bajó a un buen equipo y buscará ratificar la levantada ante el escolta, Estudiantes en Caseros.
El Show del Sur
Fotos Sentimiento Lechero
Era el partido a ganar. Si el Lechero pretendía pelear cosas importantes esta temporada, la parada ante el Furgón era una prueba de personalidad, una medida cabal para el conjunto de Bazán Vera.
Y Suárez lo superó. Es cierto que no le sobró nada, pero a lo largo de los 90 minutos dejó una mejor imagen que su adversario que venía invicto y puntero.
El equipo mostró actitud, los defensores pasaron al ataque y volvieron sin desordenarse como en otras oportunidades. Hubo mayor concentración para aprovechar las fallas del oponente y cubrir las propias.
Así llegó el golazo de Ezequiel Vicente a los 8 minutos del juego después de un remate desde la izquierda que tapó con esfuerzo Pietrobono, la pelota pasó por miles de piernas y rebotes hasta que nuevamente Vicente la tomó en la puerta del área y sacó un bombazo para gritarlo con el corazón.
El gol tempranero le dio tranquilidad a Tristán Suárez. Pudo aguantar la arremetida del equipo de Cristián Aldirico y se fue al descanso con la ventaja.
Bien Nicolás Pinto, su velocidad compensa la de sus compañeros del fondo. Elías Cáceres consiguió que no se extrañara mucho a Rodrigo Vélez y Claudio Galeano estuvo más activo que otras veces.
Pero quién se llevó todos los aplausos y cambió insultos por aliento fue Juan Martín. El delantero liquidó el partido con un gol antológico.
Si el de Vicente fue un golazo, este sin duda fue un súper golazo. Es que el delantero agarró de volea la pelota a cinco metros del circulo central y se la clavó por arriba a un adelantado Pietrobono. GO-LA-ZO. Así, en mayúsculas.
De esta manera el Lechero se sacó la mufa de no poder ganar. Bajó a un buen equipo y buscará ratificar la levantada ante el escolta, Estudiantes en Caseros.
El Show del Sur
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