Arsenal escapó del abismo y lo hundió más a Temperley, en el Beranger le ganó 3-2 en el descuento de un partido emotivo. Tras el triunfo del equipo del Huevo Rondina, renunció Gastón Esmerado.
No fue un partidazo desde lo técnico ni desde lo táctico, por el contrario, los dos cometieron errores enormes que si no lo corrigen a tiempo lo tendrán deambulando en la tabla de mitad para abajo. Pero sí lo fue desde el espectáculo, desde lo emocional.
Ambos llegaban de capa caída, con muy malos resultados para la meta que se pusieron de volver rápido a Primera. El primer tiempo fue mediocre, con una salvada prodigiosa de Galiardo sobre Giordana y no mucho más. Hasta que a los 44 apareció por fin Jesús Soraire, se sacó tres jugadores a gambeta pura y le reventó el arco a Matías Castro.
En el complemento lo pudo liquidar el Arse, pero Emiliano Méndez no aprovechó un penal y le permitió al arquero uruguayo redimirse tapándolo luego de haber salido mal y bajado a Juan Manuel García en el área.
Pero el Cele llegaría a la igualdad en la vuelta de Ramiro Costa que la clavó en un angulo y lo grito a puro desahogo. Iban 26 del ST.
Tan solo dos minutos le duró la alegría al Gasolero ya que en el fondo -dio todas las ventajas habidas y por haber- quedaron todos pidiendo falta a Castro y García lo aprovechó para marcar el 2-1.
Pero no solo la defensa del local dormía la siesta, la del Viaducto también se tomó un break cuando Leonardo Di Lorenzo envió un centro que cabeceó Tobías Albarracín para la entrada de Nicolás Demartini que puso el 2-2.
Parecía que el partido moría en empate, pero en una contra, la defensa de Temperley quedó desarticulda otra vez y el delantero ex Brown fusiló la floja respuesta de Castro para el 3-2 final en el descuento.
Temperley puso así fin al ciclo de Esmerado y por lo pronto deberá cambiar de planes y ya pensar en sumar para no complicarse con otro descenso.
Arsenal se sacó la espina, consiguió un triunfo de esos que son un quiebre y tratará de que sea el inicio de un buen andar en la categoría.
El Show del Sur
Fotos Prensas CAT, AFC
No fue un partidazo desde lo técnico ni desde lo táctico, por el contrario, los dos cometieron errores enormes que si no lo corrigen a tiempo lo tendrán deambulando en la tabla de mitad para abajo. Pero sí lo fue desde el espectáculo, desde lo emocional.
Ambos llegaban de capa caída, con muy malos resultados para la meta que se pusieron de volver rápido a Primera. El primer tiempo fue mediocre, con una salvada prodigiosa de Galiardo sobre Giordana y no mucho más. Hasta que a los 44 apareció por fin Jesús Soraire, se sacó tres jugadores a gambeta pura y le reventó el arco a Matías Castro.
En el complemento lo pudo liquidar el Arse, pero Emiliano Méndez no aprovechó un penal y le permitió al arquero uruguayo redimirse tapándolo luego de haber salido mal y bajado a Juan Manuel García en el área.
Pero el Cele llegaría a la igualdad en la vuelta de Ramiro Costa que la clavó en un angulo y lo grito a puro desahogo. Iban 26 del ST.
Tan solo dos minutos le duró la alegría al Gasolero ya que en el fondo -dio todas las ventajas habidas y por haber- quedaron todos pidiendo falta a Castro y García lo aprovechó para marcar el 2-1.
Pero no solo la defensa del local dormía la siesta, la del Viaducto también se tomó un break cuando Leonardo Di Lorenzo envió un centro que cabeceó Tobías Albarracín para la entrada de Nicolás Demartini que puso el 2-2.
Parecía que el partido moría en empate, pero en una contra, la defensa de Temperley quedó desarticulda otra vez y el delantero ex Brown fusiló la floja respuesta de Castro para el 3-2 final en el descuento.
Temperley puso así fin al ciclo de Esmerado y por lo pronto deberá cambiar de planes y ya pensar en sumar para no complicarse con otro descenso.
Arsenal se sacó la espina, consiguió un triunfo de esos que son un quiebre y tratará de que sea el inicio de un buen andar en la categoría.
El Show del Sur
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