Con el corazón

Dinámico, cambiante y emotivo. Así fue el partidazo que dieron Cañuelas y El Porvenir dónde el local se impuso 3-2 para ir saliendo del fondo de la tabla.

El primer quiebre del partido fue la expulsión de Leonardo Morales por protestar lo que provocó el debut del chico Gabriel Ochoa.

Y en la primera que tocó el pibe metió un pase largo que bajó Pablo Lucero y que Rodrigo Sánchez llegó a meter el pie mientras caía para marcar el 1-0.

A El Porvenir le costó reponerse de ese impacto y de sacar provecho del hombre de menos de su rival. De hecho, recién en el complemento iba  despabilarse.

En el segundo tiempo David Castellano movió el banco, metió a Cristián Fernández y el equipo cambió la actitud. Tanto así que al minuto lo empató Matías Mena y Diego Caldas lo dio vuelta a los 14.

Pero el Tambero no bajó los brazos y consiguió su recompensa a los 19. Gastón Iglesias vio mano de Lucas Miguens en el área (floja labor del árbitro una vez más), cobró penal y Pablo Lucero se encargó de empatar el partido cuando más complicado estaba.

Pero el local no se conformaba con el empate y a los 26, la primera que tocó Franco Onetto, sacó un bombazo inatajable para Gerardo Cabral y puso el 3-2 definitivo.


Segunda victoria del equipo del Pampa Sosa que va sacando la cabeza fuera del pozo y va tomando confianza con victorias heroicas como esta.

Segunda derrota al hilo para El Porvenir que no supo establecer diferencias jugando 70 minutos con un jugador más y volvió a equivocarse mucho en el fondo más allá del error del árbitro en el penal.

Con el corazón, así lo ganó Cañuelas que en medio de la lluvia sintió la refrescante sensación de la primera victoria del torneo en el Jorge Arín.

El Show del Sur
Foto Prensa CFC



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