Que mejor que una goleada como el plato previo al comienzo de la B Nacional. Que mejor que un triunfo que se volvió histórico por el pase a octavos de la Copa Argentina por primera vez. Y que mejor que analizar cuatro razones que pueden ilusionar al hincha de Temperley con el pronto regreso a Primera. Todo esto dejó el 4-0 ante Maipú de Mendoza en Sarandí.
Contundencia. Para alcanzar un objetivo, poco suele servir el jugar bien sin convertir. Tener la pelota, el dominio del medio y las oportunidades sin inflar la red es como ver un postre delicioso sin poder probarlo.
Por eso, que el Cele haya logrado marcar cada vez que llegó con peligro al arco de enfrente es una razón muy poderosa a la hora de analizar este equipo de Gastón Esmerado.
Lucas Mancinelli ya había tenido la primera chance a los 2 minutos de juego y a los 4 -susto de Capurro mediante- Santiago Giordana aguantó bien una pelota entre tres, tocó para el debutante Lucas Wilchez que jugó buscando la devolución de Mancinelli, remate de media vuelta del ex Arsenal, palo y Leandro González estuvo dónde tenía que estar para ponerla al palo más alejado del arquero y marcar el 1-0. Como contra Estudiantes, el Gasolero ya ganaba casi desde los vestuario.
Una dupla temible. La B Nacional corroborará lo mostrado esta tarde en Sarandí, pero parece que Temperley encontró una dupla extraordinaria que se entiende muy bien y que hace jugar al equipo. Los encuentros entre Wilchez y Mancinelli tirado por derecha, fueron mágicos. De una pared brillante de estos futbolistas llegó la falta a Mancinelli y el penal que Giordana convirtió en el 2-0 a los 13.
Siempre que la pelota pasó por los Lucas, enloquecieron la defensa mendocina y mostraron un Temperley peligroso en ofensiva como en la era de Rezza. Sin dudas dos incorporaciones claves para componer el esqueleto del esquema que pretende el DT.
Hay nueve. El deficit mayor que a tenido Temperley en Primera fue un 9 goleador, salvo el semestre que contó con Guevgeozián, ningún delantero estuvo a la altura de esta camiseta.
Pero en Leandro González parece haber encontrado el goleador intuitivo, siempre amenazante que todo equipo precisa para conseguir cosas importantes. Eso sin olvidar a Giordana y Lucas Delgado, dos jóvenes promesas que buscan transformarse en realidad en esta Temporada.
González no solo estuvo bien ubicado y frío a la hora de marcar el primero, sino que además a los 23, aprovechó el pase de Federico Fattori en el corazón del área, para definir con la marca encima y poner un 3-0 que ya era baile.
El complemento estuvo demás, sobre todo luego de las expulsiones de Basterrechea y Visaguirre a los 2 y 3 minutos respectivamente. El Gasolero jugó con tranquilidad y logró llegar al cuarto con un cabezazo de Rodrigo Mazur.
Los mendocinos tuvieron un penal a favor cerca del final tras una tonta falta de Yair Marín. Pero Facundo Rodríguez la tiró a las nubes como ocurrió frente a Estudiantes de Caseros.
Hinchada de Primera. No es una razón menor decir que el público Celeste hace su parte. El Beranger pareció trasladarse a Sarandí por los cientos de hinchas que acompañaron un día laborable en un horario complicado a alentar al equipo.
Como en el último B Nacional dónde Temperley se hizo fuerte de local y fue clave para ascender a Primera, este torneo será vital el apoyo en casa y ganar cada vez que se juegue en el Teatro de Turdera. El buen comportamiento y el aliento constante son claves en lo anímico para un campeonato que será muy caliente.
Es verdad que Maipú no es parámetro, pero estos triunfos sirven para ganar confianza, encontrar química en un plantel nuevo y seguridad en el entrenador.
De esta manera, Temperley tiene cuatro razones de peso para ilusionarse, para ganar un torneo que lo tiene como uno de los grandes de la categoría y como candidato -sino es el principal-. y hacer real ese sueño que gritaba la hinchada Celeste al final del partido: "Vamos a volver".
Mar Val
Fotos Prensa Temperley
Contundencia. Para alcanzar un objetivo, poco suele servir el jugar bien sin convertir. Tener la pelota, el dominio del medio y las oportunidades sin inflar la red es como ver un postre delicioso sin poder probarlo.
Por eso, que el Cele haya logrado marcar cada vez que llegó con peligro al arco de enfrente es una razón muy poderosa a la hora de analizar este equipo de Gastón Esmerado.
Lucas Mancinelli ya había tenido la primera chance a los 2 minutos de juego y a los 4 -susto de Capurro mediante- Santiago Giordana aguantó bien una pelota entre tres, tocó para el debutante Lucas Wilchez que jugó buscando la devolución de Mancinelli, remate de media vuelta del ex Arsenal, palo y Leandro González estuvo dónde tenía que estar para ponerla al palo más alejado del arquero y marcar el 1-0. Como contra Estudiantes, el Gasolero ya ganaba casi desde los vestuario.
Una dupla temible. La B Nacional corroborará lo mostrado esta tarde en Sarandí, pero parece que Temperley encontró una dupla extraordinaria que se entiende muy bien y que hace jugar al equipo. Los encuentros entre Wilchez y Mancinelli tirado por derecha, fueron mágicos. De una pared brillante de estos futbolistas llegó la falta a Mancinelli y el penal que Giordana convirtió en el 2-0 a los 13.
¡PENAL PARA TEMPERLEY! A los 12 minutos del primer tiempo, el Gasolero tiene la chance, desde los 12 pasos, de aumentar el marcador. pic.twitter.com/hRC90xNL62
— TyC Sports (@TyCSports) 17 de agosto de 2018
Siempre que la pelota pasó por los Lucas, enloquecieron la defensa mendocina y mostraron un Temperley peligroso en ofensiva como en la era de Rezza. Sin dudas dos incorporaciones claves para componer el esqueleto del esquema que pretende el DT.
Hay nueve. El deficit mayor que a tenido Temperley en Primera fue un 9 goleador, salvo el semestre que contó con Guevgeozián, ningún delantero estuvo a la altura de esta camiseta.
Pero en Leandro González parece haber encontrado el goleador intuitivo, siempre amenazante que todo equipo precisa para conseguir cosas importantes. Eso sin olvidar a Giordana y Lucas Delgado, dos jóvenes promesas que buscan transformarse en realidad en esta Temporada.
González no solo estuvo bien ubicado y frío a la hora de marcar el primero, sino que además a los 23, aprovechó el pase de Federico Fattori en el corazón del área, para definir con la marca encima y poner un 3-0 que ya era baile.
El complemento estuvo demás, sobre todo luego de las expulsiones de Basterrechea y Visaguirre a los 2 y 3 minutos respectivamente. El Gasolero jugó con tranquilidad y logró llegar al cuarto con un cabezazo de Rodrigo Mazur.
Los mendocinos tuvieron un penal a favor cerca del final tras una tonta falta de Yair Marín. Pero Facundo Rodríguez la tiró a las nubes como ocurrió frente a Estudiantes de Caseros.
Hinchada de Primera. No es una razón menor decir que el público Celeste hace su parte. El Beranger pareció trasladarse a Sarandí por los cientos de hinchas que acompañaron un día laborable en un horario complicado a alentar al equipo.
Como en el último B Nacional dónde Temperley se hizo fuerte de local y fue clave para ascender a Primera, este torneo será vital el apoyo en casa y ganar cada vez que se juegue en el Teatro de Turdera. El buen comportamiento y el aliento constante son claves en lo anímico para un campeonato que será muy caliente.
Es verdad que Maipú no es parámetro, pero estos triunfos sirven para ganar confianza, encontrar química en un plantel nuevo y seguridad en el entrenador.
De esta manera, Temperley tiene cuatro razones de peso para ilusionarse, para ganar un torneo que lo tiene como uno de los grandes de la categoría y como candidato -sino es el principal-. y hacer real ese sueño que gritaba la hinchada Celeste al final del partido: "Vamos a volver".
Mar Val
Fotos Prensa Temperley
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