Otra vez el Bajo Nuñez termina siendo el punto final al sueño de Tristán Suárez. Defensores de Belgrano lo volvió a sacar de un Reducido, está vez fue 1-0 con el gol de Marcos Giménez.
Lejos estuvo el Lechero de tener la mejor de las noches. Si bien buscó y tuvo algunas chances que desperdició por impericia, fue muy poco para un equipo que quería meterse en la final.
El local fue levemente superior, de hecho hizo figura a Roberto Jara que sacó varias pelotas de gol, sobre todo en el segundo tiempo.
A los 20 del primer tiempo, el Lorito Giménez avisó desde lejos y Jara respondió con seguridad. Pero 5 minutos después no perdonó tras definir luego de una excelente triangulación.
Daniel Bazán Vera metió mano en el segundo tiempo, puso a jugadores rápidos y de buen desborde como Maximiliano Brambilla y Nicolás Abregú por elementos más defensivos como Fernando Lorefice y Ezequiel Vicente, pero no alcanzó.
Flojo arriba. Ni Luis Salmerón, ni Luis López estuvieron encendidos. Enzo Trinidad despilfarró las pocas que tuvo y así se le hizo difícil empatarlo.
Otra vez el Dragón como aquella noche de los penales en la era Monzón, dejó masticando bronca a un buen año de Tristán Suárez.
El jueves se tratará en AFA la posible reestructuración de la B Nacional a la espera que sean dos zonas y que la Metropolitana se alimente de equipos de la Primera B, como un manotazo de ahogado. Pero lo cierto que está noche la tristeza vuelve a apoderarse del Lechero. Otra vez el Bajo, me la bajó.
El Show del Sur
Foto Defeweb
Lejos estuvo el Lechero de tener la mejor de las noches. Si bien buscó y tuvo algunas chances que desperdició por impericia, fue muy poco para un equipo que quería meterse en la final.
El local fue levemente superior, de hecho hizo figura a Roberto Jara que sacó varias pelotas de gol, sobre todo en el segundo tiempo.
A los 20 del primer tiempo, el Lorito Giménez avisó desde lejos y Jara respondió con seguridad. Pero 5 minutos después no perdonó tras definir luego de una excelente triangulación.
Daniel Bazán Vera metió mano en el segundo tiempo, puso a jugadores rápidos y de buen desborde como Maximiliano Brambilla y Nicolás Abregú por elementos más defensivos como Fernando Lorefice y Ezequiel Vicente, pero no alcanzó.
Flojo arriba. Ni Luis Salmerón, ni Luis López estuvieron encendidos. Enzo Trinidad despilfarró las pocas que tuvo y así se le hizo difícil empatarlo.
Otra vez el Dragón como aquella noche de los penales en la era Monzón, dejó masticando bronca a un buen año de Tristán Suárez.
El jueves se tratará en AFA la posible reestructuración de la B Nacional a la espera que sean dos zonas y que la Metropolitana se alimente de equipos de la Primera B, como un manotazo de ahogado. Pero lo cierto que está noche la tristeza vuelve a apoderarse del Lechero. Otra vez el Bajo, me la bajó.
El Show del Sur
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