Tristán Suárez no solo volvió a ganar, sino que además obtuvo un triunfo en el momento más complicado en la temporada.
Enfrentó a un rival que siempre lo complica, que ya lo amargó en varias oportunidades y que venía de racha positiva. Y no, no hablamos de Defensores de Belgrano. Es que el mayor adversario que tiene Tristán Suárez en época de definiciones es el propio Tristán Suárez.
Había que levantar cabeza. Sacarse la pesada mochila de 8 juegos sin ganar, de puntos perdidos sobre la hora por inoperancia propia, de alejar los fantasmas que lo bajaron de la cima del torneo y lo pusieron casi mendigando un lugar en el reducido.
Fue esencial la vuelta de los luises al equipo. Con López y Salmerón no solo recupera peso en ataque, sino que juegan mejor Enzo Trinidad, Claudio Galeano y todo jugador ofensivo que este cerca de ellos.
El encuentro ante el Dragón fue cerrado, de pocos espacios y escasas situaciones. La única manera de abrir esa costra era con la calidad individual.
Y esta se hizo presente a los 20 minutos del complemento: rápida salida de contragolpe del Animal que dejó mal parado al fondo visitante, toque a la derecha para el Sapito que pone esos centros bajos, bien venenosos. El Pupi fusila al arquero y en el rebote, "Santísimo" Trinidad definía para volver a gritar un gol Lechero luego de más de tres partidos.
El tiro libre de Galeano a los 32, con complicidad del arquero Angellotti, liquidaba la historia y el maleficio. Con el 2-0 Suárez también le rompió la racha de 9 encuentros sin derrotas de los del Bajo.
Toma oxígeno en la tabla Suárez y reduce el consumo de alplax para sus sufridos hinchas que pueden volver a creer, volver a soñar con que este Lechero por fin venció sus miedos y encara el sprint final con un mayor optimismo.
El Show del Sur
Foto Promiedos.com.ar
Enfrentó a un rival que siempre lo complica, que ya lo amargó en varias oportunidades y que venía de racha positiva. Y no, no hablamos de Defensores de Belgrano. Es que el mayor adversario que tiene Tristán Suárez en época de definiciones es el propio Tristán Suárez.
Había que levantar cabeza. Sacarse la pesada mochila de 8 juegos sin ganar, de puntos perdidos sobre la hora por inoperancia propia, de alejar los fantasmas que lo bajaron de la cima del torneo y lo pusieron casi mendigando un lugar en el reducido.
Fue esencial la vuelta de los luises al equipo. Con López y Salmerón no solo recupera peso en ataque, sino que juegan mejor Enzo Trinidad, Claudio Galeano y todo jugador ofensivo que este cerca de ellos.
El encuentro ante el Dragón fue cerrado, de pocos espacios y escasas situaciones. La única manera de abrir esa costra era con la calidad individual.
Y esta se hizo presente a los 20 minutos del complemento: rápida salida de contragolpe del Animal que dejó mal parado al fondo visitante, toque a la derecha para el Sapito que pone esos centros bajos, bien venenosos. El Pupi fusila al arquero y en el rebote, "Santísimo" Trinidad definía para volver a gritar un gol Lechero luego de más de tres partidos.
El tiro libre de Galeano a los 32, con complicidad del arquero Angellotti, liquidaba la historia y el maleficio. Con el 2-0 Suárez también le rompió la racha de 9 encuentros sin derrotas de los del Bajo.
Toma oxígeno en la tabla Suárez y reduce el consumo de alplax para sus sufridos hinchas que pueden volver a creer, volver a soñar con que este Lechero por fin venció sus miedos y encara el sprint final con un mayor optimismo.
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