De última

Talleres le ganó a Tristán Suárez sobre la hora un partido clave para ir asegurandose un lugar en el reducido. En la última del partido, Mauro Marrone metió el penal y dejó al Lechero último dentro de los que todavía clasifican.

Cuando dos equipos vienen de malas, la confianza disminuye y los recaudos se exageran. La osadía está ausente y los miedos caminan libremente. Eso se vio en Escalada en una noche con pocas emociones.

Sin los luises goledores (López , Salmerón) de un lado, y con la ausencia de la rebeldía de Luciano Arcuri del otro, el duelo se hizo pesado en Timote y Castro.

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La visita propuso algo más, lo tuvo con Matías Molina y un remate desde 30 metros de Néstor García que pegó en el ángulo y se fue. Talleres contrarrestó con un disparo de Agustín Gil Clarotti que pasó desviado ante la mirada de Roberto Jara. Así se marchó el primer tiempo.

El complemento fue peor. Dos equipos con pocas ideas que se estaban conformando con el empate. Hasta que en el quinto minuto de descuento, el Cástor García (vio la roja por esto) cometió la tontería de pegarle un manotazo a Juan Passaglia dentro del área. Claro penal que no falló Mauro Marrone para darle un triunfo sanador para el Rojo.


Así Talleres rompió la malaria de 7 partidos sin triunfos. Suárez la mantiene y la eleva a 8. En la próxima fecha el Albirrojo visitará el martes a Barracas Central, mientras que ese mismo día el Lechero enfrenta a Defensores de Belgrano.

El Show del Sur

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