El Cervecero volvió a defraudar y recibió un cachetazo al perder ante All Boys en un partido importante por la permanencia en la B Nacional. Pese arbitraje polémico por un gol anulado y un penal no cobrado, el QAC fue superado por su rival en el estadio Centenario que lo terminó superando por 3-2.
Quilmes es un constante sube y baja emocional. La gran victoria conseguida frente a Aldosivi en Mar del Plata se podría haber interpretado como el inicio del despegue futbolístico. Sin embargo, cuando tenía que ganar al enfrentarse a un equipo directo en la lucha por no descender -al igual que contra Flandria, Independiente de Mendoza y Ferro-, volvió a defraudar y perdió contra All Boys.
Desde el comienzo del partido, el Albo se sintió cómodo con el planteo, ya que decidió regalarle la pelota a un Cervecero que nunca supo cómo administrarla y sólo apeló a jugadas individuales. De esta manera, la visita halló el 1-0 por medio de Leandro Barrera. El desconcierto de una defensa que no da seguridad fue clave para la apertura del marcador.
En desventaja, el local intentó reaccionar y hasta pudo haberlo empatado si el árbitro Pedro Argañaraz no anulaba (mal) un gol que convirtió Tico Ilarregui o en caso de haber sancionado un claro penal por la mano de Emilio Porro. Pese a los errores del juez, Quilmes careció de fundamentos futbolísticos. Claro, le faltó todo lo bueno que había producido ante el Tiburón.
Pero cuando se iba el primer tiempo, Braian Lluy aprovechó un desvío que quedó en el área rival y le dio el empate transitorio al Cervecero. Hasta ese momento, una parda que parecía ser justa. Aunque en el complemento, volvió a dormirse en el inicio: Sebastián Ibars saltó más alto que todos y metió el 2-1 tras un corner.
Mario Sciacqua buscó apelar a las modificaciones para encontrar algún cambio en el equipo. Una vez más la defensa terminó de sellar el marcador: Hugo Soria le comió la espalda a Federico Álvarez y los de Floresta extendieron aún más la diferencia. ¿Quilmes? Se mostró firme en el sector ofensivo, ya que tuvo varias oportunidades. Así Leandro González puso el descuento, aunque el empate estuvo cerca.
Con la derrota, Quilmes se complica aún más en su lucha por la zona baja y deberá traerse algo de su próxima visita a Santiago del Estero, ya que sólo le quedan cuatro partidos por delante.
Radio FMQ
Fotos Prensa All Boys, Promiedos.com.ar
Quilmes es un constante sube y baja emocional. La gran victoria conseguida frente a Aldosivi en Mar del Plata se podría haber interpretado como el inicio del despegue futbolístico. Sin embargo, cuando tenía que ganar al enfrentarse a un equipo directo en la lucha por no descender -al igual que contra Flandria, Independiente de Mendoza y Ferro-, volvió a defraudar y perdió contra All Boys.
Desde el comienzo del partido, el Albo se sintió cómodo con el planteo, ya que decidió regalarle la pelota a un Cervecero que nunca supo cómo administrarla y sólo apeló a jugadas individuales. De esta manera, la visita halló el 1-0 por medio de Leandro Barrera. El desconcierto de una defensa que no da seguridad fue clave para la apertura del marcador.
En desventaja, el local intentó reaccionar y hasta pudo haberlo empatado si el árbitro Pedro Argañaraz no anulaba (mal) un gol que convirtió Tico Ilarregui o en caso de haber sancionado un claro penal por la mano de Emilio Porro. Pese a los errores del juez, Quilmes careció de fundamentos futbolísticos. Claro, le faltó todo lo bueno que había producido ante el Tiburón.
Pero cuando se iba el primer tiempo, Braian Lluy aprovechó un desvío que quedó en el área rival y le dio el empate transitorio al Cervecero. Hasta ese momento, una parda que parecía ser justa. Aunque en el complemento, volvió a dormirse en el inicio: Sebastián Ibars saltó más alto que todos y metió el 2-1 tras un corner.
Mario Sciacqua buscó apelar a las modificaciones para encontrar algún cambio en el equipo. Una vez más la defensa terminó de sellar el marcador: Hugo Soria le comió la espalda a Federico Álvarez y los de Floresta extendieron aún más la diferencia. ¿Quilmes? Se mostró firme en el sector ofensivo, ya que tuvo varias oportunidades. Así Leandro González puso el descuento, aunque el empate estuvo cerca.
Con la derrota, Quilmes se complica aún más en su lucha por la zona baja y deberá traerse algo de su próxima visita a Santiago del Estero, ya que sólo le quedan cuatro partidos por delante.
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