Cerca de una catástrofe

Quilmes está atravesando uno de los peores momentos de su historia tanto en lo económico como en lo deportivo. En el Centenario perdió una final por la permanencia ante Independiente Rivadavia.

Mezcla de dolor con bronca fue lo que vivieron los hinchas quilmeños que se acercaron al estadio como los que lo vivieron por la tele u otros medios. Es que el Cervecero jugó muy mal un partido dónde no debía perder y continúa altamente comprometido con el tema del descenso.

El equipo mostró poco y nada. Una sola llegada de riesgo en el primer tiempo dónde el arquero le tapó un remate a Leandro González y en el rebote, Jonatán Torres no pudo darle dirección al balón.

Enfrente, Emanuel Tripodi le sacó un par de intentos de la Lepra que se mostraba más incisivo, dispuesto a jugarle de igual a igual al local.

Pero las cosas fueron a peor en el segundo tiempo. Primero con la tempranera expulsión de Tobías Albarracín a los 4 minutos tras un manotazo infantil a Lucero en la mitad de cancha a plena vista del árbitro Pablo Díaz. Mario Sciaqua sacó al Chirola Romero para meter a Colotto y rearmar la defensa.


Y  a los 25, Ignacio Irañeta bajó de primera un centro cruzado y definió a la carrera tras la desesperada salida de Trípodi. Todo mal.

El equipo de Sciacqua no mostró rección y volvió a defraudar a su gente. Ahora tendrá 6 finales más para evitar lo que sería una catástrofe deportiva para el Decano. La primera de ella se jugará el lunes 19 con Aldosivi en Mar del Plata.



El Show del Sur
Fotos Mendoza Gol/Captura/Promiedos.com.ar



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