No sube ni en Globo

Arsenal sigue sin poder ganar en Sarandí en esta Superliga. Esta vez, por la fecha 16, empató 1-1 con Huracán en un encuentro parejo en el que hizo méritos para llevarse los tres puntos aunque también sufrió abajo. Abrió la cuenta Wilchez, de penal, y pocos minutos después empató Coniglio.

Octava presentación en Sarandí y Arsenal sigue sin poder conocer el triunfo ante su gente en esta Superliga. Esta tarde, frente a Huracán, expuso una versión intensa, agresiva y aunque sufrió en la última línea, por momentos logró doblegar a su rival. Igualmente volvió a no alcanzarle para llevarse los tres puntos.

Fue un primer tiempo con dos equipos verticales, que priorizaron llegadas rápidas al arco rival antes que la elaboración profunda. Sin embargo, salvo una chance desperdiciada por Coniglio en el área chica antes del primer cuarto de hora, no pasó demasiado hasta los 34 minutos, cuando Alvarez le cometió penal a Purita y Wilchez lo cambió por gol con una correcta ejecución.

Minutos después, el propio volante creativo del Viaducto tuvo otra situación inmejorable cuando tras un flojo rechazo de Salcedo y un rebote, se fue mano a mano con Díaz y definió desviado. Un rato más tarde, Chaves aprovechó un pelotazo de Purita y su cabezazo fue tapado por el arquero del Globo.

Todo parecía que estaba a pedir del Arse, pero sobre el cierre de esa primera etapa, una serie de rebotes, una floja salida de Santillo le posibilitó a Coniglio, desde el piso, empujarla de cabeza al fondo del arco para estampar el empate con el que se fueron al descanso.

En el complemento, el Arsenal salió decidido pero le costó encontrar los caminos pese a que mantuvo un poco más la posesión de la pelota. Recién pudo lastimar a los 19 minutos cuando Chaves sacó un tremendo disparo que reventó el travesaño. Instantes más tarde, Díaz le tapó una volea mordida a Alanis en el área chica.


Con Milo, Antilef y la reaparición del "Gaucho" Schmidt (había debutado a fines de 2014 y llevaba un par de años sin jugar en Primera), Rondina mandó al equipo hacia adelante pero el partido se tornó de ida y vuelta y Huracán pudo dejarlo sin nada con un tiro del Rolfi Montenegro desde la medialuna y un centro rastrero de Pusseto que Andrés Chávez no alcanzó a conectar.

Finalmente, fue empate y la prolongación de una maldición que cada vez produce más daño por el Viaducto. Más allá del empate de Temperley y la derrota de Olimpo, el punto lejos está de servir y las oportunidades se empiezan a consumir. Al Arse sólo lo salvará un milagro, que para darse necesita sí o sí una victoria que por ahora sigue haciéndose esperar.

Martín Vassena

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