Apretada y golpes de la Barra a los jugadores

El Porvenir levantó desde lo futbolístico, mejoró en la gestación y tuvo varias claras que desaprovechó. Los de Gerli igualaron 2-2 contra el Azzurro en Ciudad Evita. Mariano Romero e Iván Zafarana anotaron la visita.

El Blanquinegro llegó con varios problemas internos: la barra brava se hizo presente y agredió a los jugadores  (ver abajo) previo al viaje, pero de igual manera se repuso a esa situación. En el comienzo fue mejor, y a los 6 minutos Mariano Romero anotó el primero tras una serie de toques.


Con el correr del duelo, Sportivo Italiano se asentó en el encuentro y se vio lo mejor del Tano. César Peralta aprovechó un rebote a los 35 para poner la paridad en el asunto. Pero cuando todo parecía que la igualdad iba a perdurar en todo el primer tiempo, Ivan Zafarana clavó con un gran cabezazo el 2-1 para llevar tranquilidad al descanso.

En la segunda etapa El Porve erró bastante. Primero un gol anulado de Romero, que generó dudas en el banco de suplentes y luego el mismo delantero erró un mano a mano increíble. El local tuvo la suya también, pero siempre respondió bien Brian Velazquez en el arco.

El partido llegaba a su fín, el visitante defendía más de lo que atacaba y el Pájaro Marclay anotó el segundo de Italiano, para terminar el encuentro con un empate. A fin de cuentas fue el resultado más justo.

Apretada de cobardes

La violencia en el fútbol argentino no frena. Ahora le tocó al plantel de El Porvenir, que estaba por emprender viaje a la cancha de Italiano para afrontar la undécima fecha de la Primera C y antes de partir, cuando ya estaban en el colectivo, aparecieron 10/12 barras, se subieron, los apretaron, le pegaron a un referente y los amenazaron. Triste.



El capo de la barra fue quien agredió a uno de los jugadores, uno de los referentes. Ahí algunos jugadores reaccionaron y se armó... Para colmo, antes de arrancar el viaje, cuando parecía que todo se calmaba, los barras les avisaron que si no logran la victoria "vamos a romper todo". Un clima con el que se hace imposible concentrarse para jugar.

Es cierto que el presente futbolístico del Porve no es el mejor, con cinco derrotas al hilo, el último lugar de la tabla y a un puesto del descenso. Al llegar a la cancha de Italiano, los presidentes de ambos clubes debatieron sobre si iban a disputar el encuentro y finalmente quedaron en hacerlo. habrá que ver si los jugadores hacen la denuncia correspondiente por otro apriete en barra.


Germán Zavala/Olé

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