¡Huevos!

Pasó otro examen. Quizás el más difícil de lo que va del campeonato. Pasó la prueba de ganar pese a jugar mal y a tener la presión de hacerlo.

Tristán Suárez llegaba al duelo con Deportivo español en el Bajo Flores desprovisto del liderazgo de la Primera B. El andar seguro de Platense y la sorpresa de UAI Urquiza lo habían dejado en el tercer lugar de la Tabla.



Con esa presión de ganar para recuperar lo perdido, salió Suárez a afrontar un desafío de actitud y de garra.

El encuentro fue parejo, difícil, peleado, ante un Español que tiene cosas interesantes y que buscó complicarle la vida al Lechero.

Eso se sumaba a una noche dónde las cosas no salían como en otras tardes. El equipo de Daniel Bazán Vera no tuvo una presentación rutilante y le costó crear juego.

Luis López sintió la falta de fútbol, Sebastián Navarro no estuvo muy participativo y Luis Salmerón quedó muy lejos de los volantes.

Pero el Indio mostró coraje a meter un delantero más como Jorge Merlo y obligar a retroceder a español. Ahí fue la clave para que Nicolás Barrientos tuviera más espacios y para que las marcas no fueran todas para el Animal y el Pupi.

Aún así le costaba llegar. Pero el Lechero tiene este año la virtud de que cuando lo colectivo no funciona, lo salva una individualidad. y fue cuando no, el Pupi Salmerón que le dio el gol del triunfo a los 22 minutos del ST, con una pelota que la sacaron cuando ya había pasado la línea de gol.


Con esta victoria Tristán Suárez recuperó la cima en soledad y pasó otro examen, ese que no te pide ni lujos ni virtuosismo para ser campeón. Sí, pasó la prueba de poner huevos ¡Vamos Lechero, carajo!



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