Punto que vale doble

Cómo no van a festejar los hinchas de Racing, si pasaron de sufrir sin la pelota en el primer tiempo a volverse con un empate, haciendo un gol de visitante y teniendo que definir la serie con el Corinthians de local en Avellaneda... Sí, la Academia se volvió de Brasil con un 1-1 impensado, quizá, por cómo padeció durante los primeros 45 minutos. Pero reaccionó y el regreso será a pura fiesta.



El Timao fue amo y señor en la primera mitad. Cedió la pelota, falló en los retrocesos, regaló espacios, no tuvo agresividad y el único tiro al arco fue una masita de Zaracho. Nada para rescatar porque los brasileños, además de irse en ventaja al descanso, tuvieron varias chances para ampliar la diferencia... pero los goles no llegaron...

Muy distinto fue el complemento, que terminó en empate con sabor a victoria. Sí, porque hubo otra actitud, porque le jugó de igual a igual al punto de no permitirle jugar a su rival. De a poco fue llegando, empezó a incomodar al Corinthians y fue Triverio el autor de la igualdad, pero su grito llegó después de un fuerte remate de Licha López que el arquero no pudo contener... Orden, solidez y eficacia fueron las grandes virtudes.



Quedan 90 minutos y Racing dio una muestra de carácter y de juego. Cuando quiere, puede. Quizá si no respetara tanto a su rival y le jugara de igual a igual, arriesgado con un buen equipo como el Timao, no sufra tanto como en Brasil. Poder, demostró que se puede.

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