No llores por mí Copa Argentina

En Córdoba y por los octavos de final de la Copa Argentina, Banfield cayó 2 a 1 en un partido de ida y vuelta en donde Godoy Cruz supo aprovechar mejor sus situaciones de gol para quedarse con la victoria. Nada para reprocharle a los de Falcioni que dejaron todo en busca de la clasificación.

Luego de la gran victoria en Rosario la expectativa era grande, Banfield había ganado, goleado y gustado ante un gran rival. Ahora la situación era otra, un partido sólo a todo o nada para ver quien pasaba de ronda.

Y fue el Tomba quien golpeó primero y lo terminó haciendo dos veces. Tras una pelota parada fue Victorio Ramis quien ponía la ventaja en el marcador. Pero rápidamente Banfield respondió con un centro de Bettini a la cabeza de Darío Cvitanich quien ponía el 1 a 1 parcial. Era lo más justo por cómo se había desarrollado el partido.

La pelota iba de un lado a otro, ambos medios campos eran testigos de lo vertiginoso del juego. Esa era una zona de tránsito hacia las áreas. Ya en el complemento Banfield pareció más decidido, pero de contragolpe Godoy Cruz amplió la ventaja.

La figura de la cancha Damián Giménez tomó un rebote dentro del área y tras picarla salió gritando el segundo.


Falcioni metió toda la carne al asador, muchos volantes ofensivos de buen pie y sumó a Asenjo y a Villagra para tener más peso ofensivo. Cvitanich tuvo una muy clara tras un contragolpe, pero su remate en el palo dejó sin esperanzas al equipo que nuevamente quedó en las puertas de los cuartos de final de la Copa Argentina.

El andar irregular del equipo volvió a pasarle factura, no logra mantener un nivel superlativo de un partido a otro y quizás sea ese el aspecto a mejorar de cara al futuro. A pesar de la derrota, hoy muchos aspectos de juego positivos y a destacar.

Por Guido Cichello

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