Quilmes ganó en su debut en casa 1-0 a Villa Dálmine con gol de penal de Cadenazzi y se dio el lujo de desperdiciar otros dos.
Falta un montón de cosas para que este Quilmes de Lucas Nardi ilusione o se transforme en el serio candidato que todos pretendemos que sea. Tuvo tres penales a favor y desperdició 2, por momentos fue atropellado por Dálmine y por otros, se perdió goles de todos los colores.
Pero todo se puede discutir mejor después de un triunfo. El Cervecero necesitaba ganar como sea y lo hizo, sin sobrarle nada, pero los tres puntos quedaron en casita que es lo que en este momento importa.
A los 12, Felipe Cadenazzi iba a marcar de penal el único gol del partido. Después de eso, el Cervecero se relajó y le dejo el terreno a la visita que solo inquietó con un remate de Córdoba que dio en el palo.
En el segundo tiempo el local arrancó como para poder liquidarlo, pero luego se fue desinflando. Ni siquiera Cadenazzi y Castro pudieron aprovechar los otros dos penalesque Argañaraz les dio.
Así terminó un duelo que cosechó la primera victoria del campeonato, que es cierto que con otro rival, los despilfarros y las equivocaciones de Quilmes se hubiesen pagado caro. Pero siempre es mejor arreglar los desperfectos desde una victoria. Que a este equipo le falta y mucho, no hay que negarlo. Hoy lo ganó a los penalazos, pero deberá mejorar porque no siempre será la misma historia.
El Show del Sur
Falta un montón de cosas para que este Quilmes de Lucas Nardi ilusione o se transforme en el serio candidato que todos pretendemos que sea. Tuvo tres penales a favor y desperdició 2, por momentos fue atropellado por Dálmine y por otros, se perdió goles de todos los colores.
Pero todo se puede discutir mejor después de un triunfo. El Cervecero necesitaba ganar como sea y lo hizo, sin sobrarle nada, pero los tres puntos quedaron en casita que es lo que en este momento importa.
A los 12, Felipe Cadenazzi iba a marcar de penal el único gol del partido. Después de eso, el Cervecero se relajó y le dejo el terreno a la visita que solo inquietó con un remate de Córdoba que dio en el palo.
En el segundo tiempo el local arrancó como para poder liquidarlo, pero luego se fue desinflando. Ni siquiera Cadenazzi y Castro pudieron aprovechar los otros dos penalesque Argañaraz les dio.
Así terminó un duelo que cosechó la primera victoria del campeonato, que es cierto que con otro rival, los despilfarros y las equivocaciones de Quilmes se hubiesen pagado caro. Pero siempre es mejor arreglar los desperfectos desde una victoria. Que a este equipo le falta y mucho, no hay que negarlo. Hoy lo ganó a los penalazos, pero deberá mejorar porque no siempre será la misma historia.
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