Este juego también se trata de carácter y la Academia demostró todo el
aplomo de un plantel que no perdió el hambre de gloria ni siquiera en
coyunturas de adversidad. Frente a Deportivo Independiente Medellín, por
la ida de los 16avos de final de la Conmebol Sudamericana, Racing pisó
fuerte en Avellaneda y consiguió una ventaja importante de cara a la
revancha: venció por 3 a 1 al conjunto de Juan Peláez y cerró la
temporada con la sonrisa puesta y con la ilusión intacta.
Desde la actitud, la superioridad fue indiscutible. Dueño de casa, amo del escenario, el equipo de Diego Cocca asumió el protagonismo desde el arranque y aplacó a un adversario que no mostró demasiada intensidad en el comienzo.
Con la pelota y el campo a su favor, buscó mover el balón para encontrar espacios y no tardó en insinuar riesgo cerca del arco de David González. Sólo un cuarto de hora demoró en llegar el gol. Marcos Acuña, con su excelente pegada, lanzó un córner fantástico para que Miguel Barbieri convirtiera de cabeza. Con el envión, todo fue más fácil y las piezas se lucieron. Matías Zaracho aportó frescura y los delanteros –Brian Fernández reemplazó a Lautaro Martínez, lesionado- complicaron por todo el frente de ataque. De hecho, así se produjo el segundo tanto cuando el reloj indicaba 23 minutos: Cuadra la peinó y Fernández definió con un lindo derechazo al palo más lejano del arquero.
Cuando la sensación era de dominio completo, la visita sacó de la galera un avance y, con alguna complicidad defensiva, descontó para ponerle algo de suspenso al encuentro a través de Edison Toloza. Pero, lejos de ingresar en un mar de dudas, Racing se plantó otra vez en el terreno y avanzó sin titubeos. Y, para terminar de arrojar calmas a la noche, Acuña hizo una de las suyas y, con un remate similar al del primer gol ante Banfield, estampó el tercero. No se retrasó el anfitrión y, aunque por momentos sintió el cansancio, trató de no acurrucarse contra Gastón Gómez. A poco del final, Ricardo Noir, de regreso tras su paso por Chile, entró por Cuadra para darle algo más de aire al equipo.
Sin la dosis de sufrimiento de otras veces, la Academia transitó sin sobresaltos el final del partido y celebró con ganas un triunfo clave para sostener de pie las aspiraciones de un 2017 que ojalá termine a lo grande.
Fuente: Prensa Racing
Foto: Paola Lara
Desde la actitud, la superioridad fue indiscutible. Dueño de casa, amo del escenario, el equipo de Diego Cocca asumió el protagonismo desde el arranque y aplacó a un adversario que no mostró demasiada intensidad en el comienzo.
Con la pelota y el campo a su favor, buscó mover el balón para encontrar espacios y no tardó en insinuar riesgo cerca del arco de David González. Sólo un cuarto de hora demoró en llegar el gol. Marcos Acuña, con su excelente pegada, lanzó un córner fantástico para que Miguel Barbieri convirtiera de cabeza. Con el envión, todo fue más fácil y las piezas se lucieron. Matías Zaracho aportó frescura y los delanteros –Brian Fernández reemplazó a Lautaro Martínez, lesionado- complicaron por todo el frente de ataque. De hecho, así se produjo el segundo tanto cuando el reloj indicaba 23 minutos: Cuadra la peinó y Fernández definió con un lindo derechazo al palo más lejano del arquero.
Cuando la sensación era de dominio completo, la visita sacó de la galera un avance y, con alguna complicidad defensiva, descontó para ponerle algo de suspenso al encuentro a través de Edison Toloza. Pero, lejos de ingresar en un mar de dudas, Racing se plantó otra vez en el terreno y avanzó sin titubeos. Y, para terminar de arrojar calmas a la noche, Acuña hizo una de las suyas y, con un remate similar al del primer gol ante Banfield, estampó el tercero. No se retrasó el anfitrión y, aunque por momentos sintió el cansancio, trató de no acurrucarse contra Gastón Gómez. A poco del final, Ricardo Noir, de regreso tras su paso por Chile, entró por Cuadra para darle algo más de aire al equipo.
Sin la dosis de sufrimiento de otras veces, la Academia transitó sin sobresaltos el final del partido y celebró con ganas un triunfo clave para sostener de pie las aspiraciones de un 2017 que ojalá termine a lo grande.
Fuente: Prensa Racing
Foto: Paola Lara
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