Le gusta ir de Copas

Con autoridad. Con presencia. Con buen juego. Soberbia actuación fue la que mostró Independiente en Lima ante Alianza. El 0 a 0 en la ida, en Avellaneda, no había sido un buen resultado pero el Rojo salió a hacerse fuerte, a bancar la parada con sus líneas adelantadas y monopolizando la posesión de la pelota. Y así se llevó lo que fue a buscar: la clasificación a la próxima ronda de la Copa Sudamericana.


Totalmente merecido, el equipo de Holan justificó el triunfo desde la convicción en la idea. Con el dúo Torito-Erviti para contener y distribuir, el tridente ofensivo que se para detrás de Gigliotti (Rigoni-Benítez-Barco) tuvo la suficiente movilidad como para encontrar los espacios y poder conectarse para complicar a un equipo peruano que exhibió muchas carencias.


El gran nivel del Rojo estuvo sustendado en la confianza que demuestran sus jugadores. En poco tiempo, Holan logró convencer a sus dirigidos y eso se ve plasmado en la cancha. Bustos marca con fiereza, la misma que le sobra cuando debe pasar al ataque y mandarse hacia adentro, como en el gol de Rigoni. Sánchez Miño, menos combativo, aporta su buen pie cada vez que rompe líneas por la izquierda. ¿Qué decir de Tagliafico? En su rol de zaguero central, quita todo de arriba y de abajo y hasta tiene tiempo para pasar al ataque y sorprender. Independiente, de esa manera, fue demasiado para un rival que no supo cómo entrarle al equipo argentino. Y cuando lo logró, se chocó con un seguro Campaña.
Lograda la clasificación, uno de los grandes objetivos de este primer semestre, Independiente va por más. Ahora le toca ir a la Bombonera. Si Guillermo vio el partido en Lima, debería estar un poco preocupado.

Fuente: Olé

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