El equipo de Soldati tenia que demostrar los 40 puntos que le llevaba de
diferencia al naranja antes del comienzo del partido. Y después de una
insinuación de la visita un centro de Ferragut para la palomita de
Tridente que tapo Acevedo, lo apaciguo con tres cachetazos gestados de
la misma forma y lugar y casi con los mismos protagonistas, que lo
devolvieron a la realidad después de la inmensa justificada goleada de
la semana anterior que tantas expectativas habían creado.
Y esa primera jugada las alimentaron. Pero de contragolpe tras la atajada de Acevedo, a los seis minutos, la combinación en velocidad que encontró en desventaja numérica a la defensa naranja y tras pase de Arrieta, el que definió fue Quinteros con remate cruzado. El segundo, calco perfecto, mismos ejecutantes del contragoloe por una franja donde ingresaban fácil y otra vez Quinteros en definición parecida, tres minutos después puso el 2-0. El shockeado Berazategui trato de salir de ese monologo lila y respondio con algunas jugadas donde la definición tuvo mucho que ver: Paschetta, Tridente, Maciel y Feragut desperdiciaban llegadas con remates desviados.
Parecía que el naranja podía descontar si afinaba la puntería, pero otro contragolpe ahora por derecha Dos Santos elimino a Bogao centro y después de bajarla con el pecho Arrieta fue agradecer con toda su creencia sobre un costado. Delirio en la tribuna de un Saca que ya se sentía campeón. El naranja con Horvat muy solo en el medio, chocaba contra un lila que achicaba con salidas lateralizadas desde el fondo, el relevo perfecto a cada jugada que hacían Minguillon y Serrano.
Tocaba Perez y en el fondo se hacían fuerte aun con algunas impresiones de Carpintero y compañía. Pudo descontar Tridente, casi sobre el final del P.T. pero su remate desde abajo del arco fue al lado del palo izquierdo.
En el segundo, sabiéndose ganador, el lila levanto el pie del acelerador cediendo terreno y pelota , pero no encontraba aun rival apto para aprovecharlo a pesar del descuento de Paschetta por tiro penal por infracción de Arancibia a Iribarne. De allí en mas de la nada misma con Bera con la pelota pero Acevedo descansando.
Reacciono Sacachispas como para provocar el cierre perfecto del partido. Y lo tuvo común del delicioso tiro libre de Perez para el cierre del partido. Final con las interrupciones lógicas de un festejo anticipado para un justo ganador y mucho mas para el gran campeón de la categoría. La voluntad de Maciel, la soledad incansable de Horvat y las ganas de Ghirardello para mandarse al ataque y en el local el incansable relojito preciso de Minguillon para ir a todos los cierres y relevos.
Por Osvaldo Luis
Y esa primera jugada las alimentaron. Pero de contragolpe tras la atajada de Acevedo, a los seis minutos, la combinación en velocidad que encontró en desventaja numérica a la defensa naranja y tras pase de Arrieta, el que definió fue Quinteros con remate cruzado. El segundo, calco perfecto, mismos ejecutantes del contragoloe por una franja donde ingresaban fácil y otra vez Quinteros en definición parecida, tres minutos después puso el 2-0. El shockeado Berazategui trato de salir de ese monologo lila y respondio con algunas jugadas donde la definición tuvo mucho que ver: Paschetta, Tridente, Maciel y Feragut desperdiciaban llegadas con remates desviados.
Parecía que el naranja podía descontar si afinaba la puntería, pero otro contragolpe ahora por derecha Dos Santos elimino a Bogao centro y después de bajarla con el pecho Arrieta fue agradecer con toda su creencia sobre un costado. Delirio en la tribuna de un Saca que ya se sentía campeón. El naranja con Horvat muy solo en el medio, chocaba contra un lila que achicaba con salidas lateralizadas desde el fondo, el relevo perfecto a cada jugada que hacían Minguillon y Serrano.
Tocaba Perez y en el fondo se hacían fuerte aun con algunas impresiones de Carpintero y compañía. Pudo descontar Tridente, casi sobre el final del P.T. pero su remate desde abajo del arco fue al lado del palo izquierdo.
En el segundo, sabiéndose ganador, el lila levanto el pie del acelerador cediendo terreno y pelota , pero no encontraba aun rival apto para aprovecharlo a pesar del descuento de Paschetta por tiro penal por infracción de Arancibia a Iribarne. De allí en mas de la nada misma con Bera con la pelota pero Acevedo descansando.
Reacciono Sacachispas como para provocar el cierre perfecto del partido. Y lo tuvo común del delicioso tiro libre de Perez para el cierre del partido. Final con las interrupciones lógicas de un festejo anticipado para un justo ganador y mucho mas para el gran campeón de la categoría. La voluntad de Maciel, la soledad incansable de Horvat y las ganas de Ghirardello para mandarse al ataque y en el local el incansable relojito preciso de Minguillon para ir a todos los cierres y relevos.
Por Osvaldo Luis
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